“Nuevas Luchas Reproductivas. Luchas materno-teórico-vitales. Natalia Iguiñiz y pistas emancipatorias para desmontar aplastamientos normalizados en las prácticas maternas”-artículo publicado en Artishock, revista sobre Arte Contemporáneo desde Chile, por Luisa Fuentes Guaza (Universidad Autónoma Madrid).

Obra cabecera: Captura de Road movie (2015) por Natalia Iguiñiz. Aquí vídeo completo.

Me he animado a escribir estos párrafos publicados aquí en Artishock – Revista Arte Contemporáneo como homenaje, desde aquí, a mi comadre y compañera, Natalia Iguiñiz (1973, Lima). Artista, activista y docente en la PUCP Pontificia Universidad Católica de Perú. Celebración por los tres años que llevamos de estrecha colaboración levantado todo tipo de propuestas, desde que el seminario online, en plena sacudida pandémica, ¿Cómo continuar? Esculpir la rabia (CCE Lima, septiembre 2020) organizado por Violeta Janeiro, nos cruzase, como parte de las cosmo-tramas-feministas que te van conectando con hermanas que no conocías.

Homenaje que también abre una pequeña ventana a un proceso de lucha materno-teórico-activista que tenemos en marcha mucho más ancho, complejo y profundo, de lo que voy a intentar desarrollar aquí. Con colegas de todos los rincones posibles –nombro “rincón” porque las que maternamos vivimos muchas veces replegadas en escondrijos, fuera de la posibilidad del pleno despliegue político-vital, reducidas a sostener dentro de espacios estrechos a las futuras fuerzas de trabajo que este blanco-hetero-macho-patersistema necesita para subsistir. Sumidas en agotamientos continuos. Cansancios como disciplina social, y entrando en nuevas pobrezas y violencias que antes no conocíamos.

Nuestras luchas se cruzaron.

Natalia Iguiñiz venía ya con un acumulado de reflexión y práctica artística desde hace casi 20 años sobre unos ejes y problemáticas que no interesaban en los circuitos del arte contemporáneo. No tenía espacio como episteme legítima pero insistió. La cosa estaba más en seguir o adaptarte a los macho-discursos conceptualistas a todo tren, y en ese pensar desde/para un cuerpo universal, neutro, ficticio que no cuida de nada ni de nadie. Que vive como cuerpo que no va a morir. Ni enfermar. Como un cuerpo que no se tiene que responsabilizar de generara condiciones vivibles para otros cuerpos, y mucho menos asumir la responsabilidad de cuerpos dependientes al suyo. Iguiñiz se paró e insistió. Comenzó a generar un lenguaje sobre todo lo que iba atravesando su cuerpo materno. Todo lo que el proceso de maternal le estaba revelando. Entendió que el cuerpo materno era un síntoma de un sistema opresor que le da una vuelta de tuerca a la jaula normativa una ver aparecía la maternidad. La recrudecía. Confirmó que lo de transformarte en un cuerpo -como puerta de entrada en el planeta Tierra de otros cuerpos- te metía en la cavernas de este macho-blanco-hetero-patersistema. Nos lo narró en Road movie (2015), Pequeñas historias de maternidad (2005/2015) o en La otra (2001), entre otros muchos más trabajos de los que hablaba aquí Miguel López o en Energías sociales / Fuerzas vitales. Natalia Iguiñiz: arte, activismo, feminismo (1994-2018).

Nosotras nos fuimos entrañando, entrelazando, como parte de un proceso de cambio de paradigma, donde vamos poniendo palabras e imágenes a las problemáticas, negaciones, silencios, abusos vitales, pero también, a las potencias, fortalezas y fuerzas vivas, en las que te vas adentrando, una vez que asumes las prácticas maternas desde una responsabilidad irreversible. En un contexto donde dentro de los propios feminismos siguen siendo tratadas como un “problema a extirpar en lugar de una actividad humana a integrar” (esta frase le gusta mucho a Iguiñiz). Fuera de esencialismo, y desde los ejes de desarticulación del género que nos ofrecen las luchas identitarias. Cuando estos tendrían que resolver esta devaluación sistémica que arrastramos las mujeres (mujeres como identidad socio-históricamente devaluada, donde se nos ha colocado encima que partimos de un lugar de desventaja insuperable desde ese locurón psico-fascista freudiano) una vez nos transformamos en cuerpos maternos. 

Compañera durante estos casi 3 años de viaje juntas donde nos hemos sumergido en nuestras maternidades, enfermedades, estrecheces, despliegues vitales, fortalezas inenarrables, auto-procesos-recalibraje psico-energético, cursos, seminarios y lanzadas de todo tipo. Natalia Iguiñiz, ha sido y, sigue siendo, una de las artífices estructurales de un movimiento feminista para darle la vuelta a todo lo que tiene que ver con reproducción social, el cual llamamos *Nuevas Luchas Reproductivas del que somos parte investigadoras precarias, académicas, activistas, artistas, psicólogas, juristas, penalistas, psiquiatras, agricultoras, educadoras, científicas, poetas, políticas, madres, abuelas, hermanas, cuerpos maternos, y muchas más.

*Nuevas Luchas Reproductivas está tomando a partir de lo nombrado por Federici en “Revolución en Punto Cero” (2012), donde señalaba que serán desde los ángulos que generan las luchas vinculadas a la reproducción social, desde donde se podrá movilizar nuevas estrategias para generar organizaciones sociales no extractivista. 


Unas Nuevas Luchas Reproductivas desde coordenadas situadas. Con luchas, deseos, expectativas y horizontes comunes deseables -pero no universalizados- como parte de un proceso de desentrañamiento, desarticulación feminista o transición paradigmática sobre las narrativas, lógicas y psico-inercias que han enjaulado, negado y devaluado (desde el macho-lío-patriarcal que determina los consensos del macho-blanco-hetero-pacto-social) a las actividades, repeticiones y trabajos responsables de generar condiciones vivibles hacia otros cuerpos dependientes a tu cuerpo, y, también, sobre todo el proceso de politización, pendiente, acerca de los psico-bio-procesos que atraviesan a los cuerpos que asumimos tales transformaciones.

Hace unos meses abrimos este proceso en marcha en un seminario/taller que impartimos titulado Nuevas luchas reproductivas. Tramas para el desprendimiento de extractivismos vitales normalizados (abril, 2023) donde planteamos un análisis de las prácticas artístico/teórico/activistas donde se cruzaba Paloma Calle (Madrid), Natalia Iguiñiz (Lima) y Futuridades Maternales (Madrid). Enfatizando, para no caer en la romantización de las penurias o en nuevos fetichismos precarizantes (cosa que le preocupa mucho a la catedrática, Aurora Polanco, con mucho acierto) en el potencial de las fuerzas vivas como fuerzas políticas, que se despliegan desde nuestros cuerpos para generar condiciones vivibles a otros cuerpos dependientes del nuestro. Seminario dentro del ciclo “Cartografías del Arte Contemporáneo”, producido por el Aula de Pensamiento Artístico Contemporáneo de la Universidad de la Laguna con el patrocinio del Cabildo de Tenerife.

Imágenes que compusieran el material visual del seminario Nuevas luchas reproductivas. Tramas para el desprendimiento de extractivismos vitales normalizados en Facultad Bellas Artes Universidad Laguna ULL (abril, 2023) fueron “Colectivo HD - Familia Heterodisidentes” durante la manifestación “Orgullo Crítico” (2021). Paloma Calle con criaturas por Álvaro Minguito - El Salto Diario, y “Pequeñas historia de maternidad 2” (2008) por Natalia Iguiñiz.

Pero no ha sido sólo en la Universidad de La Laguna, donde nos hemos cruzado las tres (Calle, Iguiñiz y la que escribe) para seguir empujando los procesos en marcha. También dentro del programa de cuatro seminarios que impartimos Iguiñiz y la que escribe titulado ¿Podemos despatriarcalizar nuestra psique? Psico-abordajes feministas, prácticas artísticas y emancipaciones realizado dentro del Vicedecanato de Acción Cultural, Patrimonio y Comunicación Facultad de Bellas Artes Universidad Complutense (Madrid) donde abrimos las siguientes preguntas que intentamos, especulativamente, ir resolviendo:

  • ¿Podemos desmontar la interpretación pater-blanco-hegemónica, instalada en el pacto social, sobre qué significa el síntoma, enfermedad o patología?
  • ¿Cuales serían las psico-consecuencias del colonialismo interno responsable de la trama inconsciente que normaliza la desventaja política, psico-afectiva o matérico-logística sobre los cuerpos no sujetos a las exigencias macho-productivistas?
  • ¿Podemos desmontar los psico-residuos derivados del constructo histórico “envidia del pene” y sus fantasmas edípicos como trasfondo vertebrador de las lecturas hegemónicas de la psique?
Dos obras que ilustraban dos de los seminarios del programa ¿Podemos despatriarcalizar nuestra psique? Psico-abordajes feministas, prácticas artísticas y emancipaciones fueron “Historias de comienzos” (2016) de Soledad Pinto. Museo de Arte Contemporáneo Parque Forestal, Santiago, Chile. Proyecto financiado por Fondart, 2016. Fotografía de Carlos Silva y “Santa chingada: the perfect littler woman” (1999-2000) de Kukili Velarde (Perú).

Nuevas luchas reproductivas donde seguimos ahondando en:

  • ¿Qué es lo que dislocan las maternidades o prácticas maternas?
  • ¿Cómo nos sacude internamente la práctica materna como dislocador de todo el aparataje de obligatoriedades que se nos han ido inoculando durante el despliegue de nuestro asunto-vital-propio el tiempo que estamos en este planeta teniendo en cuenta que el despliegue reproductiva obedece a una fuerzas reproductivas (de las cuales hablamos en el seminario titulado ¿Podemos integrar las maternidades como fuerzas emancipadoras?) con varias potentes académicas dentro del programa público de la propuesta expositiva Trabajos maternos: desmontando el macho-lío-patriarcal también levantado por Violeta Janeiro (CCE Santiago de Chile, CCE Lima y CCE La Paz, marzo 2022)?
Dos obras que formaron parte de la expo virtual y en espacio expositivo del CCE Lima como parte de la muestra “Trabajos maternos: desmontando el maco-lío-patriarcal” (marzo, 2023) curada en triada por Natalia Iguiñiz, Violeta Janeiro y Luisa Fuentes Guaza.  Proyecto alojado en CCE Santiago de Chile, CCE Lima y CCE La Paz fueron “Cartel” por Glenda Rosero y Colectivo Dos guaguas – Perlas (2016-actualidad) y de Camilla Rocha Campos. Something to Gain, 2017. Video-performance realizada en la exposición Welt kompakt? – out of Brazil en Museums Quartier, Viena, 2017

Cómo tales prácticas vitales conllevan unas fuerte asignaciones devaluadas de género como identidad psico-esclava del pater-blanco-macho-turbo-productivista-capacitista o contrato-social-macho-blanco-patercentrado, las cuales asumimos como rasgos identitarios o como núcleo-identitario-fundacional. Teniendo presente, que tal disloque, nos pone delante las opresiones y violencias en las que hemos sido naturalizadas como parte de un proceso de socialización de ser-para-otros, donde nuestras fuerzas vitales tienen que sostener la vida a cambio de asumir lugares de psico-blanco-esclavitud-contemporánea como parte del blanco-maltrato de la modernidad, como desarrollamos, Iguiñiz y yo, en Obligatoriedades y violencias no-nombradas sobre los psico-cuerpos-mujeres. Pistas, estrategias, procesos sistémicos en marcha y prácticas artísticas desde teoría crítica feminista en colaboración con DISIDENTA: Comunidad de práctica social + saberes feministas desde México y Museo de las Mujeres Costa Rica desde San José. También compartido aquí.

Siguiendo este proceso de conversaciones, procesos de ajuste, hallazgos y montañas que subir y mares donde bañarnos, en marcha desde hace tres potentes años preñados de aprendizajes. Donde venimos desplegando todo tipo de estrategias para movilizar, aunar y seguir generando alianzas a través de cursos, seminarios, activismo varios. También con propuestas poco encajables en los macho-blanco-mundos-turbo-productivistas. Os quería compartir desde aquí el curso online que comenzaremos, el próximo miércoles 30 de agosto, Maternidades, prácticas artísticas y feminismos: ¿por qué las maternidades son prácticas vitales que dislocan todo el aparataje de macho-adaptación y la sumisión al blanco-pater-sistema-extractivista?, desde esta plataforma que abrí hace 4 años para reflexionar sobre todos estos territorios y problemáticas que atraviesan a la reproducción social desde los feminismos.

Centáurid (2020) y Mitológicodoméstico. Sísifa (2020) por Glenda Rosero y Colectivo Dos Guaguas. Aquí su porfolio online. Formará parte del proceso de reflexión que abriremos en el próximo curso online Maternidades, prácticas artísticas y feminismos: ¿por qué las maternidades son prácticas vitales que dislocan todo el aparataje de macho-adaptación y la sumisión al blanco-pater-sistema-extractivista? desde la plataforma Futuridades Maternales.

En este nuevo empuje intentaremos recapitular parte de todo lo que va atravesando a la actividad humana de sostener criaturas desde la consanguinidad o no-consanguinidad -entendida como entrañamiento psico-corpo-emocional quedando fuera de posibilidad política legítima la subrogación. Siempre desde ejes feministas no-igualitarista. No-macho-adaptados al sistema productivistas. No-blanco-pater-centrados.  

Donde, como uno de los cuatro territorios que desarrollaremos en este próximo curso, intentaremos analizar cómo las dictaduras han ido cincelando una práctica materna como cárcel vital, donde se aplicaban, férreamente, unas prácticas de crueldad (que no han sido depuradas ni política/jurídicamente) sobre los cuerpos reproductivos que no se sujetaban a esa maternidad como práctica única fascista. Nuestro deseo es desmontar a la “madre” como mano de obra gratis del blanco-macho-hetero-paterestado. Desentrañando cada una de las celdas que articulan la cárcel identitaria de la “madre” normativa como construcción única. Conformada a partir de la reproducción de lógicas de crueldad sobre todo lo que no era esa “madre” sometida, donde la única identidad posible de “madre”, como posibilidad de existencia política, era/es siendo psico-esclava del macho-blanco-hetero-paterfamilias/paterestado.

*Desde aquí, muchísimas gracias, mi querida Nata por este viaje desde 2020. ¡Gracias por tu generosa sabiduría y valentía, lucidez amable y por tus tentáculos repletos de fuerzas vivas!