From Comuna feminista

“El principal problema es que la arquitectura occidental diseña desde un cuerpo que históricamente no ha cuidado, y que ha tenido fácil acceso al cuidado si lo ha necesitado. Es notoria la ausencia de arquitectos, en masculino, con diversidades funcionales o dependencias físicas (…) Las propias escalas con las que se ha trabajado desde esa visión falocentrista del espacio están hechas para generar sentimientos de asombro; la búsqueda decimonónica de lo sublime no es sino una forma de ejercer poder sobre las personas usuarias de un espacio” -Paloma Mateo Villanova.

Converso con la pensadora, Paloma Mateo Villanova, arquitecta especializada en articulación de espacios a través de la ideología feminista. Ha colaborado con la plataforma de investigación-acción Hipnopèdia Urbana y Fundación Un Techo Para Chile. Co-fundadora de la colectiva chilena Ciudad de Trapo dedicada a investigar sobre la Producción Social de Hábitat defendiendo la ciudad como el soporte físico de las personas y cómo sus formas determinan cómo vivimos.

Mateo aborda las posibilidades de la ética del cuidado en el ámbito arquitectónico frente a modelos de familia ya obsoletos por su rigideces y por no posibilitar la co-habitabilidad, apostando por una práctica que articule corazones comunitarios donde los cuerpos que cuidan y los que necesitan ser cuidados (es decir, todes) cocinen, coman, hablen y descansen en conjunto, permitiendo así las redes de apoyo cotidiano. Dejando en abierto la pregunta: ¿cómo sería la arquitectura de una sociedad postcapitalista que se basase en el cuidado personal e interpersonal?