Converso con Zarys Falcón, cantante y artista, cuya práctica dialoga entre mestizaje de saberes, artes y culturas que se cruzan en su cuerpo de mujer afromestiza y migrante, la cual será una de las invitadas, junto a la escritora, Gabriela Weiner, Blanca Torres (Asociación ACM112 acompañamiento en el proceso de morir) y la performer, Paloma Calle, del debate performático «Heridas o todo el acumulado psíquico que arrastran los cuerpos que cuidan», que llevaremos a cabo el próximo 13 noviembre 2021 a las 10h en Centro Huarte (Iruña) como parte del proyecto ¿Qué sostienen los Cuidados?, financiado por la plataforma europea Who Cares? Encuentro en el que ahondaremos en todas las cargas psíquicas de devaluación, pobreza y opresión que atraviesan a los cuerpos que cuidan y todo el sedimento psíquico que se arrastra de dolor vinculado a las prácticas extensas y diversas que confirman los cuidados. Indagar en los procesos de medicalización y patologización por parte del paterblanco-sistema-extractivista como respuesta ante su incapacidad (como negación sistémica) de reconocer y restaurar su abuso naturalizado -por siglos- sobre los cuerpos que asumen los cuidados. Entraremos en las secuelas del extractivismo sobre nuestros cuerpos abriendo las preguntas: ¿Cuales son tales heridas? ¿Qué cargas arrastran nuestros cuerpos? ¿Qué hacemos con tales cargas psíquicas? ¿Se puede poner el marcador a cero después del acumulado sociohistórico de abuso sobre los cuerpos que cuidan? ¿Cómo hacemos esto?.
Como cierre de este debate, Zarys Falcón, facilitará un ritual de cierre con público e invitadxs para la sanación de todo el acumulado de opresión y dolor psíquico que arrastran los cuerpos que cuidan desde prácticas de cimarronaje, para conectar con las redes telúricas que sanan nuestros cuerpos y los cuerpos que nos precedieron (ancestras). Catarsis desde feminismo no-blanco no-eurocéntrico para nombrar y curar la herida psíquica de los cuidados, donde el bullerengue se establecerá como un saber que conecta con las fuerzas del cuerpo viviente-naturaleza, y cómo la ha escogido a ella como heredera, manifestándose en su canto. También ahondamos en el cimarronaje de los cuidados, en los cuerpos migrantes como cuerpos epistémicos generadores de narrativas no-coloniales que a su vez desactivan la normalización de las violencias pertrechadas por el blanco-cuerpo-social desde supuestos buenísimos democráticos, y la conexión con otras capas de sabiduría-no-falo-hegemónica fuera de lógicas macho-dominantes donde política-espiritualidad-corporaliades se funden como estrategias de emancipación.