From Espacio doméstico responsabilidad pública

¿Cómo estamos asumiendo los trabajos maternos durante esta alteración vírica donde vivimos (encuerpadamente) cómo se van endureciendo las condiciones psicosociales y logísticas (que ya eran insuficientes) en las que asumimos las crianzas? Responden Natalia Iguiñiz (Lima), Sarah Babiker (Madrid) y Luisa Fuentes Guaza (Murcia/Madrid).

¿Cuales son las condiciones en las que estamos cuidando y criando en esta nueva era vital vírica? ¿Alguien del poder sabe el endurecimiento al que nos estamos viendo sometidos los cuerpos maternos durante este desierto social vírico incompatible con las necesidades básicas de los trabajos maternos?

¿Cómo vamos a asumir de manera continuada los trabajos maternos desde estas nuevas coordenadas víricas si ya partíamos de un escenario de devaluación constante y negación donde las soluciones partían (y siguen partiendo) de un brujeleo/malabarismo autogestionado (desde la profunda inventiva política) que posibilitaba toda una estructura o equilibrismo psicologísticosocial para sostener nuestras crianzas ante la inexistencia de un sistema de distribución de cuidados público, ante la inexistencia de prestaciones, ante la inexistencia de un sistema laboral no-machoadaptado que incluya las necesidades de las crianzas y de los cuerpos que las asumen?

¿Sin este andamiaje psicosocial autogestionado donde nos va situar este nuevo escenario vital vírico a los cuerpos que asumimos los trabajos maternos? ¿Estamos ante una nueva esclavitud contemporánea?

¿Es legítimo que durante todo este tsunami vírico recaiga sobre el cuerpo materno toda la suma de trabajos que en la anterior rutina eran asumidos por un sistema público de fuerzas diversas que vertebran el complejo andamiaje que sostiene a las crianzas en condiciones de bienestar? Paloma Calle en el Ejercicio 1 de la Serie “Gravedad” (mayo, 2020) nos interpela a mirar todo lo que están asumiendo nuestros cuerpos como amortiguadores del patercapitalismo/falosistema.

Paloma Calle es performer, ama de casa, disidente sexual y cuerpo sostendor de dos criaturas. Abrió en 2018 una necesaria (y urgente) propuesta sobre Familias Heterodisidentes (no heterosexuales, madres solas, otras conformaciones familiares distintas a la monogamia, familias LGTBQ y quienes se sientan apeladas por este llamado) en Intermedie/Matadero Madrid.

Dos años después, Calle, presenta aquí el Ejercicio 1 de la serie “Gravedad” donde narra de manera visual la sobrecarga de trabajos sobre nuestros cuerpos que tiene como consecuencia directa un endurecimiento de las condiciones en la que se desarrollan las crianzas. Condiciones que ya eran de opresión y devaluación antes de esta emergencia fascista (como la llama, Sarah Babiker, en Nur y la utopía) .