From Victoria Sau

“Las criaturas no necesitan un cuerpo, necesitan el cuerpo y la presencia de su madre. Decirlo ahora mismo es políticamente incorrecto. Creo que estudiar y comprender nuestra biología mamífera resulta liberador, al contrario de lo que piensan algunos feminismos. La biología está para ayudarnos, para que la reproducción y la crianza sean placenteras y saludables. Lo que hace el patriarcado es arrasar con esa biología y ese conocimiento, siembra la carencia y ahí ya tenemos el mercado creado”. Ibone Olza

Converso con Ibone Olza, psiquiatra infantil y perinatal, madre y activista. Una de las principales voces en España que reivindica la centralidad de las bionecesidades de las criaturas y de las madres (que aquí llamamos cuerpos gestantes y/o sostenedores dada nuestra propuesta o futurible por unas maternidades en contextos postidentitarios).

Su práctica tiene como horizonte generar unas verdaderas condiciones para la igualdad a partir del desarrollo sano/respetado de las actividades propias a la reproducción social. Autora de “Parir. El poder del parto” (2017), entre otras publicaciones.

Olza reclama, sin complejos, a partir de la evidencia científica -tan admirada en nuestro sistema eurocéntrico- la incorporación en los imaginarios feministas del cuerpo biológico, afirmación que genera verdadera repulsa en los feminismos hegemónicos españoles: feminismo de la igualdad y lesbofeminismo. Con ello incorporar a nivel político las bionecesidades de los cuerpos que llevan a cabo el trabajo de gestación y/o sostén.

«Por un lado, tiene que ser una buena madre, ya que, según el psicoanálisis, de ella y de su forma de llevar adelante la maternidad dependen las posibilidades del hijo o hija de constituirse subjetivamente a la manera «normal», es decir, neurótica. Si algo en ella falla, el/la hijo/a puede estructurarse como psicótico/a, autista/a, débil mental, o peor aún, puede nacer sin desear vivir, corriendo riesgo su supervivencia». María Laura Giallorenzi

Conversación con la pensadora feminista, teórica para una maternidad emancipada y actual becaria doctoral en CONICET, Consejo Nacional Investigaciones Científicas y Técnicas, María Laura Giallorenzi (Chivilcoy, Buenos Aires, 1985).

Cuya investigación y escritura ahondan en el proceso de apuntamiento histórico del constructor social “buena-madre”, en las relaciones entre maternidad-trabajo-familia y sobre la transformación de significados relacionados con la crianza monoparental.

¿Estamos atravesando una transición paradigmática o cambio de paradigma sobre todo lo relacionado con el trabajo materno o reproducción social?, ¿estamos siendo parte de un proceso de dislocación del trabajo materno?

“La maternidad no existe, porque está restringida a lo biológico (concepción, embarazo, parto y crianza). Se le niega su dimensión humana, su proyección económica, política y social” Victoria Sau (El vacío de la maternidad, 1995).

A partir de la identificación de unas demandas generacionales que están atravesando nuestro sentir, Futuridades maternales propone la apertura de un debate crítico sobre la visibilidad, dignificación, re-significación y cuantificación del conjunto de actividades que configuran lo denominado como reproducción social o trabajo materno junto a las problemáticas que suscita en la teoría crítica feminista.