From bio-procesos de auto-aprendizaje

¿Acaso un cuerpo materno, que deviene de las tinieblas de haber sido formateado en el macho-lío-patriarcal, no sostiene una verdadera revolución al tener que confabular diariamente cómo mejorar/generar condiciones vivibles para su criatura escapando de las estructuras normativas/opresivas que enjaulan a los trabajos reproductivos? -problemáticas planteadas en “Dos garras que hacen un huevo” por Ariadna Guiteras (Dilalica, Barcelona, 2022) a partir de una conversación situada en el contexto de las Nuevas Luchas Reproductivas.

Os comparto la reflexión incluida en la bella publicación en papel sobre Dos garra que hacen un huevo (2022) de Ariadna Guiteras presentada en Dilalica (BCN) curada por Cati Bestard y Marta Sesé, en la que también aparecen, como parte de la trama de arranque, estas dos preguntas: ¿Podemos seguir, en el camino de la emancipación, escuchando nuestras fuerzas reproductivas? ¿Por qué las fuerzas reproductivas no son legítimas potencias políticas como fuerzas que perseveran en la búsqueda de los destinos más éticos desde la desarticulación identitaria?

Todo comenzó a partir de una conversación con Guiteras sobre cómo ha ido integrando toda la sacudida psico-física desplegada desde el comienzo de su proceso reproductivo, partiendo de ser un cuerpo que devenía de un día a día, donde ponía mucha energía-atencional en desmontar toda la matraca de las asignaciones de género, y siendo un cuerpo con una escucha descolonizada sobre sus propios deseos y fuerzas afectivo-sexuales.

“Hablar de cuidados me parece que implica un conocimiento situado, si bien podemos compartir cosas con mujeres que viven en otros territorios, y aprender mucho de ellas, juntarnos nosotras acá quienes tenemos la experiencia en esta geografía, con estas calles y plazas, con estas formas de producción del espacio y lo político que implica, fue una manera de sembrar en estos lugares también una conexión más profunda con nosotras mismas y nuestras ancestras, y las vidas por venir” -Paulina Varas (Valparaíso, Chile).

Converso con Paulina Varas (Valparaíso, Chile) investigadora feminista en prácticas artísticas, académica en la Universidad Andrés Bello y receptora de un fondo I+D de la ANID/Fondecyt nº11201004 sobre “Arte, política y mujeres en Chile”. En esta conversación, comenzada en octubre del pasado año y atravesada por las psico-consecuencias que arrastramos a raíz de la sobre-explotación de nuestros cuerpos maternos en las coordenadas post-víricas, Varas, aborda el sostenimiento mutuo, la suavidad como estrategia, la importancia del cuidado situado en conexión con las ancestral y vidas por venir, los cuidados vitalistas y la nanopolítica como resistencia antipatriarcal.

Varas, a su vez, es impulsora de Crac Valparaiso -plataforma feminista aliada del ciclo de debates online Despatriarcalizar la faloarquitectura: hacia unas prácticas desde cuerpos que cuidan y cuerpos que necesitan ser cuidados que comenzamos el próximo 14 septiembre, y en el cual también participará respondiendo a la pregunta: ¿Podemos desarmar la normalización del metarrelato fálico en las prácticas arquitectónicas actuales, frenando así el abuso patriarcal que ha significado su uso como representación de la acumulación de capital, invisibilizando y constriñendo a los cuerpos que cuidan y cuerpos que necesitan ser cuidados (desprovistos de tal acumulación histórica)?

“Si encuentro que hay algo de esperanza en este mundo, es desde justamente las labores de cuidado –es decir, que no sólo puedo entender la maternidad en relación a la explotación y el patriarcado, y claro que el modelo Capitalista está sostenido por la invisibilización de esa labor como bien lo ha dicho Silvia Federici” -Gabriela Jauregui. “Cuando se nos pase el enfado y los falo-cuerpos entiendan y asuman su pérdida de poder/privilegio, podremos ir articulando un supuesto horizonte de equilibro entre cuerpos que asumen actividades humanas, no entre entre “padres” y “madres”, no entre “hombres” y “mujeres”, sino entre cuerpos que asumen su propia/genuina identidad de género, su propia/genuina práctica afectivo-sexual y desde ahí los Trabajos Maternos” -Luisa Fuentes Guaza.

Segunda parte de la conversación con la pensadora, escritora, poetisa y editora, Gabriela Jáuregui (Ciudad de México, 1979) la cual se incluye en el libro MM. Maternidades -edición y prólogo de Andrea Fuentes, textos de Gabriela Jáuregui, Clarisa Moura, Andrea Fuentes, Pilar Villela, Violeta Celis, Sara Schulz, Jazmina Barrera y Abril Castro (Caja de Cerillos Ediciones, México)-.

Su publicación, aquí, forma parte de las estrategias impulsadas por el Pulsador de Movilizaciones Internas sobre Trabajos Maternos (arrancado desde Futuridades Maternales y en desarrollo dentro del programa de Actividades Públicas del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de marzo a julio 2020) para ahondar/abrir y poner en circulación textos publicados sobre la dimensión política/filosófica/sociológica de la reproducción social y con ello ampliar las posibilidades críticas de tales actividades humanas (gestación/sostén y sostén).

«(…) Se mezclan aquí los argumentarios de larga tradición religiosa (que ya nos inculcaron perversamente eso de la sumisión, el sacrificio y la abnegación) con los machistas-leninistas, empeñados en sacar el tema del género (el femenino, claro) del discurso desigualitario de la lucha de clases. ¿Cómo, pensaban estos hombres –muchos padres de familia y muchos con la mujer en casa trabajando gratis- cómo pueden ir a parar los beneficios de la producción a las manos de los que en realidad no producen? Eso, eso mismo nos seguimos preguntando nosotras”. Lucía Barbudo

Converso con la brillante pensadora feminista, movilizadora del activismo en la Región de Murcia, escritora y traductora, Lucía Barbudo, que firma, también, como Lucy Sombra (Murcia, 1979) en el espacio de reflexión feminista Disidencias de género eldiario.es del que también es co-impulsora. Forma parte gestante de la Coordinadora Anti Represión Región de Murcia, del Bloque Feminista Murciano y colabora con CATS (Comité de apoyo a las Trabajadoras del Sexo).

Barbudo ahonda en los feminismos que se traman desde el Sur del Norte, desde otros territorios identitarios fuera de las lógicas de lo hegemónico. Nos revela como todos los trabajos hechos por mujeres o por cuerpos bajo el constructo cuerpo-comunidad-femenino son siempre trabajos devaluados e invisibles ya que se manejan desde la sutilidad de esas violencias simbólicas difíciles de visualizar, interpelándonos como generación a expulsar cualquier opresión que atraviese nuestros cuerpos que maternan.

“Las criaturas no necesitan un cuerpo, necesitan el cuerpo y la presencia de su madre. Decirlo ahora mismo es políticamente incorrecto. Creo que estudiar y comprender nuestra biología mamífera resulta liberador, al contrario de lo que piensan algunos feminismos. La biología está para ayudarnos, para que la reproducción y la crianza sean placenteras y saludables. Lo que hace el patriarcado es arrasar con esa biología y ese conocimiento, siembra la carencia y ahí ya tenemos el mercado creado”. Ibone Olza

Converso con Ibone Olza, psiquiatra infantil y perinatal, madre y activista. Una de las principales voces en España que reivindica la centralidad de las bionecesidades de las criaturas y de las madres (que aquí llamamos cuerpos gestantes y/o sostenedores dada nuestra propuesta o futurible por unas maternidades en contextos postidentitarios).

Su práctica tiene como horizonte generar unas verdaderas condiciones para la igualdad a partir del desarrollo sano/respetado de las actividades propias a la reproducción social. Autora de “Parir. El poder del parto” (2017), entre otras publicaciones.

Olza reclama, sin complejos, a partir de la evidencia científica -tan admirada en nuestro sistema eurocéntrico- la incorporación en los imaginarios feministas del cuerpo biológico, afirmación que genera verdadera repulsa en los feminismos hegemónicos españoles: feminismo de la igualdad y lesbofeminismo. Con ello incorporar a nivel político las bionecesidades de los cuerpos que llevan a cabo el trabajo de gestación y/o sostén.

“Pienso que todos los cuerpos son lugares de aprendizaje. Cada experiencia vivida se graba en las células del cuerpo y se procesa de distintas maneras, no sólo en el cerebro. Vivimos en una sociedad que sobrevalora los procesos mentales y no tanto así aquellos físicos (…) Lo que sí creo definitivamente que toca reivindicar son las palabras utilizadas para describir los procesos que atraviesan las madres durante la gestación y sostén, ya que suelen ser descritos desde perspectivas des-empoderadoras”. Ela Spalding

Converso con Ela Spalding (Cuidad de Panamá, 1982), artista, productora cultural y consultora sobre estrategias para articular la relación entre humanas/naturaleza/cultura, sobre las transformaciones sobre su práctica artística una vez que su cuerpo ha sido atravesado por los procesos encarnados propios de la gestación y/o sostén. Ahondando, como residente en Berlín, en los beneficios del sistema público alemán de apoyo a la crianza que le ha permitido, y permite, poder transitar todas la actividades propias a la reproducción social desde un sostén vertebrado a nivel colectivo, a partir de políticas públicas, las cuales le han facilitado unos aprendizajes/saberes específicos y una vivencia de la gestación y/o sostén no violentada por la precariedad (hecho que sí sucede aquí en España: ser cuerpos violentados una vez que asumimos la gestación y/o sostén).

Spalding a partir de su plataforma Estudio nuboso propone un tipo de práctica artística responsable con la ecología, generando una propia lectura artivista (Arte+activismo) frente al cuerpo viviente que nos sostiene: el planeta Tierra. Miembra/fundadora del colectivo Archipel e.V. y curadora asociada del Centro de Arte Contemporáneo y el Mundo Natural CCANW.

«Por supuesto, hay excepciones, pero estar embarazada es una experiencia física maravillosa. Sería como decir que la fecundación in vitro te evita la carga de tener que follar, como si las relaciones sexuales no se produjeran por placer, aquí se manifiesta un sistema que niega el placer de los cuerpos. Luchemos por nuestro placer, porque nos lo están arrebatando». María Llopis

Conversación con la artista, investigadora, performer y activista, María Llopis (Valencia, 1975) cuya publicación Maternidades subversivas (2015) ha supuesto todo un extenso territorio de emancipación por la apertura hacia otras formar de organizar la crianza de manera no-normativa no-falócrata para los cuerpos que aterrizamos en la gestación y sostén.

La investigación de Llopis trabaja por la despatriarcalización del sentir de los cuerpos reivindicando bio-procesos o procesos encarnados que atraviesan a los cuerpos como estadios sexuales. Recordándonos que debemos vivirlo gozosamente, es un derecho.

¿Estamos atravesando una transición paradigmática o cambio de paradigma sobre todo lo relacionado con el trabajo materno o reproducción social?, ¿estamos siendo parte de un proceso de dislocación del trabajo materno?

“La maternidad no existe, porque está restringida a lo biológico (concepción, embarazo, parto y crianza). Se le niega su dimensión humana, su proyección económica, política y social” Victoria Sau (El vacío de la maternidad, 1995).

A partir de la identificación de unas demandas generacionales que están atravesando nuestro sentir, Futuridades maternales propone la apertura de un debate crítico sobre la visibilidad, dignificación, re-significación y cuantificación del conjunto de actividades que configuran lo denominado como reproducción social o trabajo materno junto a las problemáticas que suscita en la teoría crítica feminista.