¿Podemos integrar las fuerzas reproductivas como fuerzas vitales emancipadoras no-esencialistas o fuerzas activas que perseveran en la vida buscando su destino más ético fuera del apropiacionismo histórico de las lógicas patercentristas conservadoras y fuera de la negación del blanco-feminismo-hegemónico-igualitarista, donde todo lo propio a la reproducción social se racionaliza/vertebra como problema a extirpar, en lugar de como actividad humana posibilitadora de la continuidad de lo vivo? Donde la politización de los bioprocesos que desencadenan las fuerzas reproductivas es ninguneada, sistemáticamente, por esencializar los cuerpos, por reforzar lógicas biologicistas. Negando la potencia de vida de los cuerpos menstruantes como puertas de entrada en este planeta junto a la compleja trama psicofísica que los atraviesa. Fuerzas reproductivas como fuerzas que forman parte de las fuerzas activas que empujan desde las profundidades inconscientes desde cuerpos atravesados por tales fuerzas como fuerzas activas emancipatorias legítimas, como fuerzas que perseveran, también, en la sublimación de lo ético, como fuerzas de potencia de vida, como fuerzas que reproducen la continuidad de lo vivo.
Además esta pregunta será el arranque del Seminario 2 Fuerzas reproductivas como fuerzas emancipadoras que realizaremos el próximo 22 marzo dentro del proyecto Trabajos maternos: desmontando el macho-lío-patriarcal curado por la triada -Violeta Janeiro, Natalia Iguiñiz y Luisa Fuentes Guaza- y su vez alojado por el Centro Cultural de España en Santiago de Chile, Centro Cultural de España en Lima y Centro Cultural de España en La Paz.