From Feminismos del Sur del Norte

Nuevo curso online “Las prácticas maternas como dislocadoras de la normatividad del pater-macho-mundo: hacia nuevos (propios) simbólicos, enunciaciones específicas y acciones posibilitadoras para vivenciar-vidas-vivibles (más allá de las maternidades) como reparación de nuestra herida-socio-histórica” en colaboración con Artistas Madres – Archivo colectivo de artistas madres desde Guadalajara (Jalisco, México) y MM Museo de las Mujeres Costa Rica desde San José.

El próximo martes 17 de septiembre comenzamos este nuevo curso online, donde ya contamos con la inscripción de participantes/compañeras desde México, Chile, Costa Rica, EEUU, Canadá y estado-Español. Compañeras que formaron parte de anteriores procesos/cursos, transitados como procesos de auto-indagación, en los cuales se van desplegando muchas posibilidades y horizontes comunes, como: Todo lo que no callaré o cómo desactivar la auto-censura>que asumimos como disciplina de jerarquización social para no ser expulsadxs del macho-mundo-pater-blanco-productivista (manejos del sentimiento de arraigo y pertenencia) en colaboración con Y.ES Contemporary (Y.ES es una iniciativa de la Fundación Robert S. Wennett y Mario Cader-Frech), Plataforma Catapulta (desde San Salvador, El Salvador) y MM Museo de las Mujeres de Costa Rica (desde San José).

Nuevo curso online: <Todo lo que no callaré> o cómo desactivar la <auto-censura> que asumimos como disciplina de jerarquización social para no ser expulsadxs del macho-mundo-pater-blanco-productivista (manejos del sentimiento de arraigo y pertenencia) -para el cual contamos con Y.ES Contemporary (Y.ES es una iniciativa de la Fundación Robert S. Wennett y Mario Cader-Frech), Catapulta (desde San Salvador, El Salvador) y MM Museo de las Mujeres de Costa Rica (desde San José) como plataformas aliadas.

El próximo jueves 6 de junio comenzaremos un nuevo curso online a partir del análisis de especulaciones críticas feministas, con especial atención a procesos y prácticas artísticas que desmantelan el silencio <hacia-nosotras-mismas/hacia-nosotres-mismes>.

Donde abordaremos cómo la autocensura es parte de una naturalización que ha asumido el cuerpo-histórico-mujer desde el comienzo de la sedimentación socio-histórica de los constructos identitarios binarios, con la división sexual del trabajo y con el encierro -dentro de las tinieblas del macho-lío-patriarcal– de todo lo que tiene que ver con prácticas asumidas para el sostén de la vida, de las otras, de lo otro, de lxs otrxs; con tragarnos el introyecto de negación epistémica y sistémica de todo el conocimiento que generan nuestros corpo-psico-procesos en diálogo con las tramas externas, con otras capas de información que nos atraviesan y con las fuerzas del cuerpo-viviente-Tierra.

Lo que significa que seguimos ancladas en un psico-socio-público-acumulado que ha cancelado toda posibilidad de socializarnos <hacia-nosotras-mismas/hacia-nosotres-mismes>.

Esta semana ahondaremos en “Ecofeminismos: límites anticoloniales a los extractivismos” con Ela Spalding – Estudio Nuboso (desde Panamá) y “Esclavitudes domésticas contemporáneas: desmontando la asignación devaluada espacio/género vinculado al hogar” con Natañia Iguiñiz (desde Perú), ambos serán conversatorios abiertos/online programados por TEA Tenerife Espacio de las Arte en colaboración con Aula Cultural de Pensamiento Artístico Contemporáneo Facultad de Bellas Artes Universidad de La Laguna.

Estos próximos conversatorios son parte del ciclo Pistas emancipatorias para futuros vivibles, donde ya realizamos Cimarronaje / Quilombismo: hacia unas prácticas vitales para horizontes deseables con Camila Rocha Campos (desde Brasil/UK) y Miroslava Herrera (desde Panamá), e Hidrofeminismos: politizando los fluidos que posibilitan lo vivo con Laura Fong Prosper (desde Panamá/Alemania), y la que escribe (desde España) como facilitadora.

El ciclo Pistas emancipatorias para futuros vivibles plantea la identificación y el análisis de varios territorios (espacio-asunto-público, espacio-hogar y espacio-cuerpo-viviente-Tierra) que atravesamos y con los que negociamos constantemente como lugares por los que se desarrollan nuestra prácticas vitales para poder desmontar las estructuras de opresión establecidas por ejes normativos desde inercias centro-europeas que imponen cómo se tienen que vivenciar dichos espacios. Ofreciendo pistas desde ejes feministas anti coloniales sobre cómo generar ejes de interpretación desde los que enfocar nuestro asunto vital-propio fuera de narrativas macho-productivista herencia directa del blanco-maltrato de la modernidad. Este ciclo, que es de acceso libre, se realiza en colaboración con el Aula de Cultura de pensamiento artístico contemporáneo de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna ULL.

Justicia social (¡urgente!) para las maternidades: ¿Podemos hablar ya, en este nuevo futuro de esperanza política que tenemos por delante, de un pacto social que incluya a las madres o cuerpos maternos, y resuelva las maternidades como sinónimo de pobreza, devaluación y expulsión? ¿Podemos acabar con la cultura del castigo sobre las madres que no está pertrechadas de privilegios situadas fuera de la estructura machopatersalario-clasemediera? ¿Es el momento de poner fin a la reproducción de las lógicas de crueldad neo-fascistas que continúan sobre los cuerpos maternos desmontando las inercias instaladas en el contrato social que apuntalan la maternidad-normativa-como-práctica única cincelada en la pasada dictadura? -extractos de “Justicia social para las maternidades ante el nuevo horizonte de la izquierda que suma” (El Salto Diario, junio, 2023) en diálogo con Ejercicio 2 de la serie “Gravedad” (2020) de Paloma Calle.

Nuestra intención con esta publicación es la de traer al día de hoy el análisis que publicamos en esta plataforma (junio, 2020) acerca del Ejercicio 2 de la serie Gravedad (2020) de Paloma Calle -serie que en estos tres años ha pasado por exposiciones y museos internacionales tales como Maternar MUAC-UNAM o Trabajos maternos desmontando el macho-lío-patriarcal CCE Santiago Chile, CCE La Paz, CCE Lima. Como urgencia social no resuelta, y ponerla en diálogo con extractos del texto Justicia social para las maternidades ante el nuevo horizonte de la izquierda que suma (El Salto Diario, junio, 2023) como parte de un ejercicio de esperanza política hacia lo que viene, como parte de la justicia social pendiente, con la siguiente cuestión irresoluta:

¿Qué pasa con las madres o cuerpos maternos a lo largo y ancho del Estado Español, a día de hoy, para que podamos hablar de emergencia climática, como fin del cuerpo-viviente-Tierra, como fin del cuerpo principal que sostiene nuestras vidas, y no podamos hablar de la emergencia social, como herida social urgente sin resolver, que supone que el 40% (estimación de la prevalencia de mujeres o cuerpos maternos que sufrieron algún trastorno mental durante la etapa perinatal en La Rioja según datos del INE 2019, datos que han aumentado tras la pandemia) de los cuerpos maternos atravesados por tal psico-bio-corpo-atravesamiento vayan a desarrollar un malestar significativo, trastorno psíquico en distintas escalas, depresión postparto, psicosis puerperal o TEPT (Trastorno de estrés postraumático) durante las crianzas?

“Si encuentro que hay algo de esperanza en este mundo, es desde justamente las labores de cuidado –es decir, que no sólo puedo entender la maternidad en relación a la explotación y el patriarcado, y claro que el modelo Capitalista está sostenido por la invisibilización de esa labor como bien lo ha dicho Silvia Federici” -Gabriela Jauregui. “Cuando se nos pase el enfado y los falo-cuerpos entiendan y asuman su pérdida de poder/privilegio, podremos ir articulando un supuesto horizonte de equilibro entre cuerpos que asumen actividades humanas, no entre entre “padres” y “madres”, no entre “hombres” y “mujeres”, sino entre cuerpos que asumen su propia/genuina identidad de género, su propia/genuina práctica afectivo-sexual y desde ahí los Trabajos Maternos” -Luisa Fuentes Guaza.

Segunda parte de la conversación con la pensadora, escritora, poetisa y editora, Gabriela Jáuregui (Ciudad de México, 1979) la cual se incluye en el libro MM. Maternidades -edición y prólogo de Andrea Fuentes, textos de Gabriela Jáuregui, Clarisa Moura, Andrea Fuentes, Pilar Villela, Violeta Celis, Sara Schulz, Jazmina Barrera y Abril Castro (Caja de Cerillos Ediciones, México)-.

Su publicación, aquí, forma parte de las estrategias impulsadas por el Pulsador de Movilizaciones Internas sobre Trabajos Maternos (arrancado desde Futuridades Maternales y en desarrollo dentro del programa de Actividades Públicas del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de marzo a julio 2020) para ahondar/abrir y poner en circulación textos publicados sobre la dimensión política/filosófica/sociológica de la reproducción social y con ello ampliar las posibilidades críticas de tales actividades humanas (gestación/sostén y sostén).

«Igual que el neoliberalismo se testeó en Chile, el igualitarismo laboralista se testea en los países del Sur de Europa. Este igualitarismo, que nos quiere a todes produciendo y compitiendo en un mercado precario y sin soñar en demandar derechos que no emanen del empleo es el actual disfraz tras el que se esconde el patriarcapitalismo, el nuevo avatar del viejo patriarcado; un igualitarismo que como ya es evidente en los juicios por custodias, y en el supuesto derecho de los varones a reproducirse sin tener que entrar en relación con una mujer, hace ondear la bandera de la igualdad para mejor cosificar y explotar a las mujeres, y muy en especial a las madres» -Patricia Merino.

Segunda parte de la conversación con la pensadora feminista, activista y teórica, Patricia Merino (Bilbao, 1961), autora de Maternidad, igualdad y fraternidad. Las madres como sujeto político en las sociedades poslaborales (Clave Intelectual, 2017) y fundadora de la plataforma de madres feministas PETRA para la ampliación de los permisos transferibles.

El trabajo de Merino cuestiona el igualitarismo laboralista implementado en el Estado-Español por el Feminismo de la Igualdad, señalando el cuerpo materno como lugar devaluado, históricamente, y que continúa siéndolo bajo unas políticas que nos exigen ser cuerpos-asalariados para legitimarnos como cuerpos políticos (negando el valor matriz del trabajo materno). Olvidando la potencia, riqueza e indispensabilidad, en términos productivos, de los cuerpos que asumen los trabajos de gestación y sostén; activando la pregunta que lanzó Silvia Federici (página 169) en Reproducción en punto cero. Trabajo doméstico, reproducción y luchas feministas (Traficantes de sueños, 2018. Segunda edición. Disponible en PDF por Creative Commons): ¿Por qué Marx obvió el trabajo reproductivo de las mujeres de una manera tan persistente? ¿Por qué, por poner un ejemplo, no se preguntó qué procesos de transformación deben sufrir las materias primas implicadas en el proceso de reproducción de la fuerza de trabajo para que su valor sea transferido a sus productos (como sí hizo en el caso de otras mercancía)?

«(…) Se mezclan aquí los argumentarios de larga tradición religiosa (que ya nos inculcaron perversamente eso de la sumisión, el sacrificio y la abnegación) con los machistas-leninistas, empeñados en sacar el tema del género (el femenino, claro) del discurso desigualitario de la lucha de clases. ¿Cómo, pensaban estos hombres –muchos padres de familia y muchos con la mujer en casa trabajando gratis- cómo pueden ir a parar los beneficios de la producción a las manos de los que en realidad no producen? Eso, eso mismo nos seguimos preguntando nosotras”. Lucía Barbudo

Converso con la brillante pensadora feminista, movilizadora del activismo en la Región de Murcia, escritora y traductora, Lucía Barbudo, que firma, también, como Lucy Sombra (Murcia, 1979) en el espacio de reflexión feminista Disidencias de género eldiario.es del que también es co-impulsora. Forma parte gestante de la Coordinadora Anti Represión Región de Murcia, del Bloque Feminista Murciano y colabora con CATS (Comité de apoyo a las Trabajadoras del Sexo).

Barbudo ahonda en los feminismos que se traman desde el Sur del Norte, desde otros territorios identitarios fuera de las lógicas de lo hegemónico. Nos revela como todos los trabajos hechos por mujeres o por cuerpos bajo el constructo cuerpo-comunidad-femenino son siempre trabajos devaluados e invisibles ya que se manejan desde la sutilidad de esas violencias simbólicas difíciles de visualizar, interpelándonos como generación a expulsar cualquier opresión que atraviese nuestros cuerpos que maternan.