From Trabajo materno/corpomaldición

¡Última llamada para artistas, activistas, pensadoras, investigadorxs y hacedorxs feministas! Llegamos al deadline (30 abril, 2024) de la convocatoria del Congreso Internacional “Las madres no: derivas de lo materno en las prácticas artísticas y culturales” alojado en Universidad del País Vasco-Euskal Herriko Unibertsitatea – Facultad de Letras (Vitoria-Gasteiz) durante 3, 4 y 5 de julio (2024). ¡Esperamos vuestras propuestas!

Preguntamos a Maite Garbayo, académica impulsora de este encuentro, sobre la urgencia de las problemáticas/territorios de reflexión que plantea este Congreso Internacional, el cual se sitúa a partir de cómo en los últimos años, asistimos a un creciente interés por repensar la maternidad desde el ámbito de las producciones culturales y artísticas. La atención de los feminismos a las prácticas maternas es hoy mucho mayor que en las décadas pasadas, no solo desde el activismo, sino también desde el campo teórico.

En el Estado español, novelas, películas y proyectos artísticos están abordando lo materno desde perspectivas muy diversas, pero que parten de su desidealización para problematizar la figura de la madre en una sociedad cada vez más neoliberal y atomizada.

El imaginario colectivo de la maternidad es un entramado en el que—a pesar de los esfuerzos realizados por las distintas olas del feminismo para señalar que la maternidad era una institución social cuya función era la dominación de las mujeres—predomina la naturalización de la idea de la madre como el destino biológico y social de las mujeres. Maternar, además, se expande hacia el cuidado de los mayores, de las personas dependientes, y de los enfermos.

Más info aquí. Organizado dentro del Proyecto RITMOS: Ritmos del trabajo femenino en la historia del arte y la cultura visual: Estado español 1936-2022,

Mail donde enviar propuestas (hasta 30 abril, 2024): proyectoritmos@gmail.com

“El exceso de trabajo lo vamos absorber siempre entre nosotras como fuerza de trabajo y eso lo saben ellos y lo sabemos todos y mientras eso sea así no vamos a desarticular el extractivismo” -Alejandra Labastida. “A veces en la imaginación de otras relaciones psico-emocionales, en otros parentescos también se abre la ansiedad por un tipo de afecto que si bien puede ser muy rico, también puede replicar aquello de lo que estamos escapando” -Helena Chávez.

Converso con Alejandra Labastida, curadora adjunta del MUAC/UNAM (México), y con la investigadora del Instituto de Investigaciones Estéticas UNAM y curadora, Helena Chávez Mac Gregor, sobre cómo manejar y desmontar la normalización del extractivismo sobre los cuerpos maternos que nos atraviesa, al asumir y aceptar que se nos robe la riqueza y potencia psico-estructural y matérico-logística que generan las crianzas, los trabajos de sostén de menores a cargo, los trabajos de sostén de las criaturas, por parte del paterestado blanco-extractivista. Ambas sumergidas en una investigación sobre lo materno que verá la luz dentro de pocos meses en el espacio expositivo del MUAC.

Indagamos en si es posible desarticular tal expropiación sistémica y sobre las consecuencias en nuestro acumulado psíquico de llevar sosteniendo tal devaluación durante siglos.

Derechos Fundamentales, Trabajos Maternos, Trabajos Domésticos no remunerados y pandemia: ¿Será que esta pandemia hace posible que los Derechos Fundamentales se hagan efectivos, de pleno de derecho, una vez asumimos las maternidades o Trabajos Maternos? ¿Será que esta pandemia facilita que los Trabajos Maternos y los Trabajos Domésticos no remunerados tengan derechos de facto?

Si el Derecho a la Dignidad Humana y a la Protección a la Salud son derechos universales, inviolables, intransferibles e irrenunciables, ¿será que esta dislocación social provocada por la pandemia donde se están replanteando las prioridades -o se ficciona que se está haciendo- será la oportunidad para que se pongan en práctica, que se implemente en nuestra sociedad primermundista, nuestros Derechos Fundamentales una vez que asumimos los trabajos maternos y los trabajos domésticos no remunerados como sujetos políticos con plena legitimidad para que se implementen medidas que hagan efectivos, que pongan en práctica real, tales Derechos Fundamentales como la Protección Social, Económica y Jurídica de las Unidades Familiares Diversas, el Derecho a la Dignidad Humana, al Honor e Intimidad, Derecho a la Participación en Asuntos Públicos?

¿Cobrar por trabajar es un Derecho Fundamental? ¿Será este el momento de poner en práctica los Derechos Fundamentales de los cuerpos maternos y cuerpos que asumen los trabajos domésticos no remunerados?

«Igual que el neoliberalismo se testeó en Chile, el igualitarismo laboralista se testea en los países del Sur de Europa. Este igualitarismo, que nos quiere a todes produciendo y compitiendo en un mercado precario y sin soñar en demandar derechos que no emanen del empleo es el actual disfraz tras el que se esconde el patriarcapitalismo, el nuevo avatar del viejo patriarcado; un igualitarismo que como ya es evidente en los juicios por custodias, y en el supuesto derecho de los varones a reproducirse sin tener que entrar en relación con una mujer, hace ondear la bandera de la igualdad para mejor cosificar y explotar a las mujeres, y muy en especial a las madres» -Patricia Merino.

Segunda parte de la conversación con la pensadora feminista, activista y teórica, Patricia Merino (Bilbao, 1961), autora de Maternidad, igualdad y fraternidad. Las madres como sujeto político en las sociedades poslaborales (Clave Intelectual, 2017) y fundadora de la plataforma de madres feministas PETRA para la ampliación de los permisos transferibles.

El trabajo de Merino cuestiona el igualitarismo laboralista implementado en el Estado-Español por el Feminismo de la Igualdad, señalando el cuerpo materno como lugar devaluado, históricamente, y que continúa siéndolo bajo unas políticas que nos exigen ser cuerpos-asalariados para legitimarnos como cuerpos políticos (negando el valor matriz del trabajo materno). Olvidando la potencia, riqueza e indispensabilidad, en términos productivos, de los cuerpos que asumen los trabajos de gestación y sostén; activando la pregunta que lanzó Silvia Federici (página 169) en Reproducción en punto cero. Trabajo doméstico, reproducción y luchas feministas (Traficantes de sueños, 2018. Segunda edición. Disponible en PDF por Creative Commons): ¿Por qué Marx obvió el trabajo reproductivo de las mujeres de una manera tan persistente? ¿Por qué, por poner un ejemplo, no se preguntó qué procesos de transformación deben sufrir las materias primas implicadas en el proceso de reproducción de la fuerza de trabajo para que su valor sea transferido a sus productos (como sí hizo en el caso de otras mercancía)?

“Yo veo a mi alrededor a mujeres no madres que refuerzan a diario los roles de género tanto o más que las madres. Si una mujer no ha hecho un trabajo personal de deconstrucción de la normatividad patriarcal, da igual que sea madre o no, que sea o no una asalariada empoderada en lo laboral: estará posiblemente colaborando a la reproducción del orden patriarcal». Patricia Merino

Converso con la pensadora feminista, activista y teórica, Patricia Merino (Bilbao, 1961), autora de Maternidad, igualdad y fraternidad. Las madres como sujeto político en las sociedades poslaborales (Clave Intelectual, 2017) y fundadora de la plataforma de madres feministas PETRA para la ampliación de los permisos transferibles.

El trabajo de Merino nos abre un espacio revelador fuera de la práctica de pensamiento feminista hegemónico reconociendo el cuerpo materno como lugar devaluado, históricamente, y que continúa siéndolo bajo las lógicas de unas políticas que nos exigen ser-un-cuerpo-asalariado para poder tener legitimidad como cuerpo político. Olvidando la potencia, riqueza y valor en términos «productivos» de los cuerpos que asumen el trabajo reproductivo -gestación y sostén-.