From Cuerpos gozosos que maternan

“Se vuelve fundamental para nosotras encontrar y buscar alianzas que nos permitan no entrar en las lógicas patriarcales de trabajo, sino por el contrario en espacios de hallazgos, en donde la observación y constante atención nos permite profundizar en las distintas líneas de investigación como la de la Tierra, las semillas, los ríos, las maternidades” –Colectiva TierraCíclica (Gisela Cortés e Itzel Aparicio) situadas y proyectando desde Pachuca, Hidalgo; Cholula, Puebla y Ciudad de México.

Os compartimos esta conversación como espacio de apertura de procesos en marcha entrelazados–corpo–atravesados con la Colectiva Tierracíclica creada por Gisela Cortés e Itzel Aparicio –la cual pilota desde las artes vivas y performáticas.

Según la propia colectiva: “Nuestra práctica de rastreo consiste en hacernos preguntas, en un intento por tejer y deshacer el tejido de la memoria, por desmantelar problemáticas que se sitúan en prácticas coloniales-patriarcales-capitalísticas que rigen la vida. Nuestra práctica consiste en realizar piezas escénicas, performances, intervenciones, talleres, conferencias, piezas audiovisuales, de video performance y círculos de acompañamiento, los cuales son un intento constante por la recuperación de la escucha y la percepción de la sabiduría corporal y eco-etológica para el sostén y preservación de la vida, los procesos cíclicos (entre ellos los sexuales) de los cuerpos humanos y de los cuerpos no humanos”.

Taller online (25 y 26 junio, 2024): “Feminismos, reproducción de la vida y condiciones dignas: ¿qué necesitamos identificar, desmontar y vertebrar para que maternar o sostener a cuerpos dependientes no sea equivalente a esclavitud y pobreza?”. En colaboración con Colectiva TierraCíclica (Itzel Aparicio y Gisela Cortés) desde Hidalgo, Puebla y CDMX (México) + Txirbilenea Kulturgunea desde Sestao, Bizkaia (Euskal Herria).

El próximo 25 y 26 junio (2024) llevaremos a cabo este taller online intensivo sobre todo lo que conlleva la reproducción de la vida. Analizando los territorios que lo configuran: “lo externo” (1) y “lo interno” (2).

“Lo externo” (1) o andamiajes que nos organizan a nivel de cuerpo-social responsables de sostener nuestras vidas y las vidas de cuerpos dependientes al nuestro. Con esto nos referimos a los andamiajes propios a la reproducción social que ya existen (A): escuela, no escuela (fuera de punitivismos), comunidades auto-gestionadas de aprendizaje, acceso prioritario a la vivienda, articulación del hogar como lugar-sostén-apego-seguro, condiciones para salud futura, acceso alimentación, herramientas socio-culturales para la implementación de sentimiento de pertenencia y arraigo, formato sostén-salario o no, etc.

Andamiajes que tenemos que vertebrar y exigir al aparato público (B): viviendas cohousing (recomendamos revisar esta entrevista a la arquitecta, Paloma Mateo Villanova, sobre “Wagnis 3” (2010) compuesto por 99 viviendas proyectado para facilitar la vida comunitaria, centralizando el cuidado mutuo y la co-habitabilidad), viviendas proyectadas desde la colectivización de las crianzas, modalidades de escolarización no intensiva -o no escolarización- que no vulneren los derechos de las criaturas, qué necesitamos para alimentarnos desde una eco-responsabilidad como paradigma de eficiencia-homeostásica para generar condiciones de salud futura o facilitar los procesos de auto-regulación para los cuerpos dependientes al nuestro y hacia nosotras mismas/mismes, programas de bienestar psico-social, prestaciones universales sujetas a renta, apoyos alimentación humana fuera de lógicas miserabilistas, incentivos y articulación de marcos de investigación -desde el ámbito sanitario y académico- que revelen las conexiones entre maternidades y enfermedades (tránsitos oncológicos, procesos auto-inmunes, trastornos mentales, desajustes hormonales, etc), sacar a la estructura de jerarquización socio-familiar paterfamilias del Código Civil, desacralizar la unidad hetero-nuclear-binaria como baluarte de salud futura y condiciones vivibles, acabar con las lógicas de castigo sobre cuerpos que cuidan a otros cuerpos, etc. Junto a las desarticulaciones pendientes (por hacer) dentro del macho-contrato-social y de la cultura falo-macho-salarial (C).

“Hablar de cuidados me parece que implica un conocimiento situado, si bien podemos compartir cosas con mujeres que viven en otros territorios, y aprender mucho de ellas, juntarnos nosotras acá quienes tenemos la experiencia en esta geografía, con estas calles y plazas, con estas formas de producción del espacio y lo político que implica, fue una manera de sembrar en estos lugares también una conexión más profunda con nosotras mismas y nuestras ancestras, y las vidas por venir” -Paulina Varas (Valparaíso, Chile).

Converso con Paulina Varas (Valparaíso, Chile) investigadora feminista en prácticas artísticas, académica en la Universidad Andrés Bello y receptora de un fondo I+D de la ANID/Fondecyt nº11201004 sobre “Arte, política y mujeres en Chile”. En esta conversación, comenzada en octubre del pasado año y atravesada por las psico-consecuencias que arrastramos a raíz de la sobre-explotación de nuestros cuerpos maternos en las coordenadas post-víricas, Varas, aborda el sostenimiento mutuo, la suavidad como estrategia, la importancia del cuidado situado en conexión con las ancestral y vidas por venir, los cuidados vitalistas y la nanopolítica como resistencia antipatriarcal.

Varas, a su vez, es impulsora de Crac Valparaiso -plataforma feminista aliada del ciclo de debates online Despatriarcalizar la faloarquitectura: hacia unas prácticas desde cuerpos que cuidan y cuerpos que necesitan ser cuidados que comenzamos el próximo 14 septiembre, y en el cual también participará respondiendo a la pregunta: ¿Podemos desarmar la normalización del metarrelato fálico en las prácticas arquitectónicas actuales, frenando así el abuso patriarcal que ha significado su uso como representación de la acumulación de capital, invisibilizando y constriñendo a los cuerpos que cuidan y cuerpos que necesitan ser cuidados (desprovistos de tal acumulación histórica)?

“En este sistema patriarcal no existe la maternidad, lo que existe son políticas de sometimiento y control de la reproducción humana. Porque si de condiciones hablamos, tenemos que cuestionar también la paternidad. Que prácticamente es una figura detenida en la del progenitor biológico y punto, existe por parte de los hombres la irresponsabilidad y abandono de sus hijos/as a escala mundial. La sociedad y el Estado sostienen y justifican a esos hombres padres irresponsables. Pero señala o castiga a aquellas mujeres que viven otras maternidades, o deciden abortar o deciden no ser madres finalmente” -Rosario Adrián (Mujeres Creando).

Converso con Rosario Adrián: feminista, pedagoga y mujer salvada por el feminismo del colectivo boliviano Mujeres Creando -de cual es parte. Se auto-sitúa como “La peor de todas”, y nos comparte su experiencia en la acción política, fuera de la lucha de “escritorio”, con el programa MI MAMÁ TRABAJA -un servicio sostenido con la autogestión y solidaridad. Hablamos en relación a la publicación, que nos ha convocado aquí Maternidad y soberanía sobre nuestro cuerpo (2011), en co-autoría con Helen Álvarez.

Ahondamos sobre el cuestionamiento político del mandato de la maternidad (como practica única blanqueadora/homogenizante) implantada como tarea irrenunciable para el cuerpo-histórico-mujer, ya que la expropiación de los úteros formaba/forma parte de la fundación y continuidad del pater-estado-nación-blanco-extractivista. La servidumbre instalada en lo reproductivo, sin que les tiemble el pulso a los que se enriquecen robando/acumulando a partir de la riqueza pisco-estructural y corpo-matérica que generamos (por aquello de que nos salgan, entre las piernas, las futuras fuerzas de trabajo, o maternarlas sin haberlas gestado). Y sobre cómo, sólo, se pueden proyectar unos trabajos maternos desde la autonomía y corposoberanía reproductiva -no hay otra manera desde la que pensar lo reproductivo. Proyectando estrategias para desprendernos de las lógicas de abnegación, autocensura, sacrifico/autoexplotación y negación continua sobre el cuerpo madre como cuerpo deseante, fuera de las macho-exigencias-pater-centradas que colonizan nuestras profundidades inconscientes -con las que estamos, día a día, negociando el propio proceso “expulsivo” del pater-interno-opresor que llevamos dentro. Viendo las maneras, entre todas y todes, de echarlo pa-fuera.

«Lo que emerge con fuerza, a pesar de las violencias y las injusticias, es un imaginario colectivo que reconoce la interdependencia y da valor a los cuidados de maternaje para preservar la vida humana y del planeta. Es muy fuerte la presencia de un entramado social que existe y “resiste” a los avatares del blanco-progreso intentando organizar modos de criar y cuidar desde lógicas comunitarias» -Candelaria Santillán Palmeiro.

Converso con Candelaria Santillán Palmeiro -psicomotricista feminista, madre de dos hijas, promotora de Igualdad y de Salud Corporal e integrante de Aupas (Asociación uniendo Psicomotricidad y Artes)- sobre
Maternar desde los feminismos. Entretejiendo experiencias y propuestas de cuidado colectivo impulsado entre compas de Argentina, España, México y Perú de la Red Kuyuy -red para la articulación de tejido feminista transterritorial.

Abordamos cómo dentro de las estructuras de pensamiento del sistema blanco-paterextractivista ha ido ganando terreno la lógica de no-responsabilizarte de las otras, de los tres, de lo otro. Donde hemos ido interiorizando un individualismo corrosivo desolador que forma parte del proceso de blanqueamiento de las crianzas, pero frente a este páramo, Santillán Palmeiro, plantea apoderarnos de la salud corporal, la potencia de las corpoexperiencias en las crianzas y la máxima de “valorar lo propio, potenciar lo común”.

“Circunscribir la maternidad a la familia nuclear fundada sobre una relación sexoafectiva (a priori, heterosexual) me parece muy limitante y problemático porque supone fusionar y reforzar amor romántico y maternidad patriarcal” -June Fernández.

Converso con June Fernandez, periodista feminista, la cual acaba de cerrar un periodo vital de diez años como coordinadora de la valiosa Píkara Magazine – Periodismo con perspectiva feminista plataforma donde se han ido conjurando debates, pensamiento y movilización sobre todo lo que nos atraviesa a todos aquellas/aquelles que devenimos de opresiones diversas. Habla desde la riqueza interna que supone abrazar el puerperio siendo un cuerpo con un largo proceso desarticulación feminista y profundamente politizado. Actualmente forma parte de distintas iniciativas y redes sobre maternidades feministas, tales como, Maternidades bollo, y su práctica periodística ahonda en temas como la reproducción asistida, los permisos de nacimiento en parejas lesbianas o la violencia obstétrica, entre otros. Aquí podéis ampliar info.

Hablamos de heteropatercentrismo en las crianza, esencialismos a los que estar atentas, abandono público de los puerperio intensificado en el cuerpo gestante/sostenedor, la dimensión de los trabajos maternos y de cómo hay que dar visibilidad a modos de hacer las crianzas desde la responsabilidad psicoafectiva con organizaciones logístico-familiares no-normativas.

“Si encuentro que hay algo de esperanza en este mundo, es desde justamente las labores de cuidado –es decir, que no sólo puedo entender la maternidad en relación a la explotación y el patriarcado, y claro que el modelo Capitalista está sostenido por la invisibilización de esa labor como bien lo ha dicho Silvia Federici” -Gabriela Jauregui. “Cuando se nos pase el enfado y los falo-cuerpos entiendan y asuman su pérdida de poder/privilegio, podremos ir articulando un supuesto horizonte de equilibro entre cuerpos que asumen actividades humanas, no entre entre “padres” y “madres”, no entre “hombres” y “mujeres”, sino entre cuerpos que asumen su propia/genuina identidad de género, su propia/genuina práctica afectivo-sexual y desde ahí los Trabajos Maternos” -Luisa Fuentes Guaza.

Segunda parte de la conversación con la pensadora, escritora, poetisa y editora, Gabriela Jáuregui (Ciudad de México, 1979) la cual se incluye en el libro MM. Maternidades -edición y prólogo de Andrea Fuentes, textos de Gabriela Jáuregui, Clarisa Moura, Andrea Fuentes, Pilar Villela, Violeta Celis, Sara Schulz, Jazmina Barrera y Abril Castro (Caja de Cerillos Ediciones, México)-.

Su publicación, aquí, forma parte de las estrategias impulsadas por el Pulsador de Movilizaciones Internas sobre Trabajos Maternos (arrancado desde Futuridades Maternales y en desarrollo dentro del programa de Actividades Públicas del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de marzo a julio 2020) para ahondar/abrir y poner en circulación textos publicados sobre la dimensión política/filosófica/sociológica de la reproducción social y con ello ampliar las posibilidades críticas de tales actividades humanas (gestación/sostén y sostén).

“En relación al deseo creo que tenemos mucho lío. Por un lado, porque vivimos el deseo como elemento carencial y que en caso de no ser satisfecho genera frustración y sufrimiento. Cuando quizás podríamos vivirlo como elemento potencial, como motor de búsqueda, poniendo en valor el movimiento que genera el hecho de desear, relativizando y gestionando en otra clave la consecución o no de lo deseado”. Aingeru Mayor

Converso con Aingeru Mayor, sexólogo, facilitador de los Talleres de Ternura, muy interesado en reflexionar sobre el acompañamiento de la sexualidad infantil y sobre la erótica de quienes crían, autor del libro «Niñas y niños» (Ed. Litera) y fundador y miembro de la Asociación de familias de menores transexuales Naizen (antes Chrysallis Euskal Herria). Su práctica indaga en los anclajes y posibles estrategias para llegar a vivenciar el cuerpo desde el goce, la potencia y el deseo no-colonizado y con ello desmontar toda la carga que implican dichos trabajos correspondientes a la reproducción social, invitándonos a unas aperturas corporales muy deseables para todos los cuerpos.

Mayor nos habla de cómo para el orden social es más fácil aplicar sus dinámicas sobre aquellos cuerpos de insaciabilidad neoliberal (la mayoría) que identifican el adiestramiento de los placeres y goces desde las prioridades de la cópula, desde la imposición del falocentrismo corporal y desde la mercantilización de los cuerpos. Aboga por cuerpos placenteros, cuerpos no mutilados para el goce, cuerpos no-censurados, cuerpos no-esclavizados por lógicas productivas, cuerpos no-expropiados, cuerpos que vivencian el propio cuerpo -las propias carnes y pieles, como propias-, cuerpos que dan prioridad en la centralidad del cuidado -hacia sí mismo, hacia las otras/otres y hacia el entorno-, cuerpos que no se viven como enemigos. Cuerpos que no viven su deseo como un elemento carencial.