From maternidad de intensificación neoliberal

Os convocamos al taller presencial “¿Qué es la justicia social para las madres (como proceso pendiente)?” dentro del programa “Las madres como fuerzas políticas legítimas” en colaboración con Las Sindis – Sindicata de Madres Feministas en PLAZARA! Centro Comunitario SocioCultural (Iruña, Nafarroa) y La Desafinada (Bilbao, Bizkaia)

Este próximo sábado (Bilbo, 8 marzo 2025) y domingo (Iruña, 9 marzo 2025) realizaremos el segundo encuentro presencial (Taller 2) de Las madres como fuerzas políticas legítimas programa de auto-indagación colectivo a partir de dinámicas grupales donde se entrelazan preguntas concretas (ancladas en la experiencia biográfica materna o experiencia de sostén de personas dependientes participantes en el grupo) con reflexión y pistas emancipatorias desde teorías críticas feministas que incluyen la politización de todo lo relacionado con la reproducción de la vida. Entrando en la pregunta que planeamos como título de este segundo encuentro presencial: ¿Qué es la justicia social para las madres (como proceso pendiente)?

Taller online (25 y 26 junio, 2024): “Feminismos, reproducción de la vida y condiciones dignas: ¿qué necesitamos identificar, desmontar y vertebrar para que maternar o sostener a cuerpos dependientes no sea equivalente a esclavitud y pobreza?”. En colaboración con Colectiva TierraCíclica (Itzel Aparicio y Gisela Cortés) desde Hidalgo, Puebla y CDMX (México) + Txirbilenea Kulturgunea desde Sestao, Bizkaia (Euskal Herria).

El próximo 25 y 26 junio (2024) llevaremos a cabo este taller online intensivo sobre todo lo que conlleva la reproducción de la vida. Analizando los territorios que lo configuran: “lo externo” (1) y “lo interno” (2).

“Lo externo” (1) o andamiajes que nos organizan a nivel de cuerpo-social responsables de sostener nuestras vidas y las vidas de cuerpos dependientes al nuestro. Con esto nos referimos a los andamiajes propios a la reproducción social que ya existen (A): escuela, no escuela (fuera de punitivismos), comunidades auto-gestionadas de aprendizaje, acceso prioritario a la vivienda, articulación del hogar como lugar-sostén-apego-seguro, condiciones para salud futura, acceso alimentación, herramientas socio-culturales para la implementación de sentimiento de pertenencia y arraigo, formato sostén-salario o no, etc.

Andamiajes que tenemos que vertebrar y exigir al aparato público (B): viviendas cohousing (recomendamos revisar esta entrevista a la arquitecta, Paloma Mateo Villanova, sobre “Wagnis 3” (2010) compuesto por 99 viviendas proyectado para facilitar la vida comunitaria, centralizando el cuidado mutuo y la co-habitabilidad), viviendas proyectadas desde la colectivización de las crianzas, modalidades de escolarización no intensiva -o no escolarización- que no vulneren los derechos de las criaturas, qué necesitamos para alimentarnos desde una eco-responsabilidad como paradigma de eficiencia-homeostásica para generar condiciones de salud futura o facilitar los procesos de auto-regulación para los cuerpos dependientes al nuestro y hacia nosotras mismas/mismes, programas de bienestar psico-social, prestaciones universales sujetas a renta, apoyos alimentación humana fuera de lógicas miserabilistas, incentivos y articulación de marcos de investigación -desde el ámbito sanitario y académico- que revelen las conexiones entre maternidades y enfermedades (tránsitos oncológicos, procesos auto-inmunes, trastornos mentales, desajustes hormonales, etc), sacar a la estructura de jerarquización socio-familiar paterfamilias del Código Civil, desacralizar la unidad hetero-nuclear-binaria como baluarte de salud futura y condiciones vivibles, acabar con las lógicas de castigo sobre cuerpos que cuidan a otros cuerpos, etc. Junto a las desarticulaciones pendientes (por hacer) dentro del macho-contrato-social y de la cultura falo-macho-salarial (C).

El próximo 25 de mayo estaremos en las XII. Jornadas Somos Lucha Obrera 2024 dedicadas a “Maternidades Antipatriarcales” con Emakume Migratu Feministak-Sociosanitarias, Red de resistencia contra el falso S.A.P. AMAVI y Las Sindis – Sindicata Madres Feministas. Organizado por Idoia Iragorri + Irola Irratia Radio Libre – La Grieta + Txirbilenea Kulturgunea de Sestao (Bizkaia). Jornada no mixta, espacio sin hombres.

Este encuentro estará alojado en Txirbilenea Kulturgunea, iniciativa impulsada por un grupo de personas de diferentes edades, ideas, vivencias y formación, desde la autogestión de un espacio okupado/liberado para beneficio del pueblo, Sestao, el más empobrecido de la CAV. Okupan, desde hace 10 años, tres pisos de las antiguas oficinas de Altos Hornos de Vizcaya (Escuela de Aprendices), para ofrecer al vecindario de forma gratuita un lugar de encuentro en el que poder desarrollar sus propias propuesta e iniciativas.

La cocción de esta jornadas se ha ido fraguando dentro del proceso de conversaciones e intercambios sostenido por Idoia Iragorri en los distintos podcasts publicados en Irola Irratia Radio Libre – La Grieta dedicados a desmontar toda la normatividad, control social y análisis de tramas de opresión/negación naturalizadas dentro de las prácticas maternas contemporáneas.

Más info sobre las Jornadas, aquí.

¡Última llamada para artistas, activistas, pensadoras, investigadorxs y hacedorxs feministas! Llegamos al deadline (30 abril, 2024) de la convocatoria del Congreso Internacional “Las madres no: derivas de lo materno en las prácticas artísticas y culturales” alojado en Universidad del País Vasco-Euskal Herriko Unibertsitatea – Facultad de Letras (Vitoria-Gasteiz) durante 3, 4 y 5 de julio (2024). ¡Esperamos vuestras propuestas!

Preguntamos a Maite Garbayo, académica impulsora de este encuentro, sobre la urgencia de las problemáticas/territorios de reflexión que plantea este Congreso Internacional, el cual se sitúa a partir de cómo en los últimos años, asistimos a un creciente interés por repensar la maternidad desde el ámbito de las producciones culturales y artísticas. La atención de los feminismos a las prácticas maternas es hoy mucho mayor que en las décadas pasadas, no solo desde el activismo, sino también desde el campo teórico.

En el Estado español, novelas, películas y proyectos artísticos están abordando lo materno desde perspectivas muy diversas, pero que parten de su desidealización para problematizar la figura de la madre en una sociedad cada vez más neoliberal y atomizada.

El imaginario colectivo de la maternidad es un entramado en el que—a pesar de los esfuerzos realizados por las distintas olas del feminismo para señalar que la maternidad era una institución social cuya función era la dominación de las mujeres—predomina la naturalización de la idea de la madre como el destino biológico y social de las mujeres. Maternar, además, se expande hacia el cuidado de los mayores, de las personas dependientes, y de los enfermos.

Más info aquí. Organizado dentro del Proyecto RITMOS: Ritmos del trabajo femenino en la historia del arte y la cultura visual: Estado español 1936-2022,

Mail donde enviar propuestas (hasta 30 abril, 2024): proyectoritmos@gmail.com

Justicia social (¡urgente!) para las maternidades: ¿Podemos hablar ya, en este nuevo futuro de esperanza política que tenemos por delante, de un pacto social que incluya a las madres o cuerpos maternos, y resuelva las maternidades como sinónimo de pobreza, devaluación y expulsión? ¿Podemos acabar con la cultura del castigo sobre las madres que no está pertrechadas de privilegios situadas fuera de la estructura machopatersalario-clasemediera? ¿Es el momento de poner fin a la reproducción de las lógicas de crueldad neo-fascistas que continúan sobre los cuerpos maternos desmontando las inercias instaladas en el contrato social que apuntalan la maternidad-normativa-como-práctica única cincelada en la pasada dictadura? -extractos de “Justicia social para las maternidades ante el nuevo horizonte de la izquierda que suma” (El Salto Diario, junio, 2023) en diálogo con Ejercicio 2 de la serie “Gravedad” (2020) de Paloma Calle.

Nuestra intención con esta publicación es la de traer al día de hoy el análisis que publicamos en esta plataforma (junio, 2020) acerca del Ejercicio 2 de la serie Gravedad (2020) de Paloma Calle -serie que en estos tres años ha pasado por exposiciones y museos internacionales tales como Maternar MUAC-UNAM o Trabajos maternos desmontando el macho-lío-patriarcal CCE Santiago Chile, CCE La Paz, CCE Lima. Como urgencia social no resuelta, y ponerla en diálogo con extractos del texto Justicia social para las maternidades ante el nuevo horizonte de la izquierda que suma (El Salto Diario, junio, 2023) como parte de un ejercicio de esperanza política hacia lo que viene, como parte de la justicia social pendiente, con la siguiente cuestión irresoluta:

¿Qué pasa con las madres o cuerpos maternos a lo largo y ancho del Estado Español, a día de hoy, para que podamos hablar de emergencia climática, como fin del cuerpo-viviente-Tierra, como fin del cuerpo principal que sostiene nuestras vidas, y no podamos hablar de la emergencia social, como herida social urgente sin resolver, que supone que el 40% (estimación de la prevalencia de mujeres o cuerpos maternos que sufrieron algún trastorno mental durante la etapa perinatal en La Rioja según datos del INE 2019, datos que han aumentado tras la pandemia) de los cuerpos maternos atravesados por tal psico-bio-corpo-atravesamiento vayan a desarrollar un malestar significativo, trastorno psíquico en distintas escalas, depresión postparto, psicosis puerperal o TEPT (Trastorno de estrés postraumático) durante las crianzas?

¿Podemos establecer estrategias públicas que se ajusten a las circunstancias reales de los cuerpos que cuidan en el Estado Español durante esta alteración vírica no pensadas desde esa lógica universalista que proyecta soluciones para un cuerpo ficticio pensando que somos todxs macho-blanco-burgueses-urbanos-asalariados que no cuidan ni hay cuidado nunca porque asumir tales trabajos te coloca un lugar desposeído de poder como actividad humana devaluada?

Aquí podéis leer el texto publicado en El Salto Diario donde se analizan las condiciones en las que estamos asumiendo los cuidados propios a las crianzas o trabajos maternos o trabajos de sostén logístico/psicoemocional de cuerpos necesitados de los cuidados para su continuidad en lo vivo en un marco de bienestar o buen vivir durante su tránsito sobre el cuerpo viviente-naturaleza, planteando si, ¿no sabemos que quienes asumen los trabajos maternos en un 50% aproximadamente no tiene sueldo, no están asalariadxs, no reciben prestaciones?

¿Podríamos aprovechar la oportunidad que se abre ante este disloque social vírico para replantear un sistema de cuidados donde se asume la responsabilidad pública del Estado sobre los mismos para buscar equivalencias al valor de todo este trabajo no remunerado que hacen los cuerpos maternos? Para equilibrar el desajuste de ser un cuerpo mujer que asume un curro tan intenso, como es el trabajo materno, sin euros a cambio y en una condiciones logísticas/familiares confusas y dependientes.

¿Podríamos asignar un valor a los recursos invertidos, es decir, a la cantidad de horas de trabajo que se destinan en el desarrollo de los trabajos maternos y así poder estimar por costo de sustitución o por costo de oportunidad cual es el valor económico de toda esta cantidad ingente de horas trabajadas que asumen los cuerpos que cuidan?

“En relación al deseo creo que tenemos mucho lío. Por un lado, porque vivimos el deseo como elemento carencial y que en caso de no ser satisfecho genera frustración y sufrimiento. Cuando quizás podríamos vivirlo como elemento potencial, como motor de búsqueda, poniendo en valor el movimiento que genera el hecho de desear, relativizando y gestionando en otra clave la consecución o no de lo deseado”. Aingeru Mayor

Converso con Aingeru Mayor, sexólogo, facilitador de los Talleres de Ternura, muy interesado en reflexionar sobre el acompañamiento de la sexualidad infantil y sobre la erótica de quienes crían, autor del libro «Niñas y niños» (Ed. Litera) y fundador y miembro de la Asociación de familias de menores transexuales Naizen (antes Chrysallis Euskal Herria). Su práctica indaga en los anclajes y posibles estrategias para llegar a vivenciar el cuerpo desde el goce, la potencia y el deseo no-colonizado y con ello desmontar toda la carga que implican dichos trabajos correspondientes a la reproducción social, invitándonos a unas aperturas corporales muy deseables para todos los cuerpos.

Mayor nos habla de cómo para el orden social es más fácil aplicar sus dinámicas sobre aquellos cuerpos de insaciabilidad neoliberal (la mayoría) que identifican el adiestramiento de los placeres y goces desde las prioridades de la cópula, desde la imposición del falocentrismo corporal y desde la mercantilización de los cuerpos. Aboga por cuerpos placenteros, cuerpos no mutilados para el goce, cuerpos no-censurados, cuerpos no-esclavizados por lógicas productivas, cuerpos no-expropiados, cuerpos que vivencian el propio cuerpo -las propias carnes y pieles, como propias-, cuerpos que dan prioridad en la centralidad del cuidado -hacia sí mismo, hacia las otras/otres y hacia el entorno-, cuerpos que no se viven como enemigos. Cuerpos que no viven su deseo como un elemento carencial.

¿Tenemos normalizada la explotación del cuerpo materno como herramienta pública?, ¿cuerpo-materno como cuerpo-explotado?

Tras los automatismo que tenemos metidos en el tuétano por el eficiente sistema de disciplina social en el que estamos todos metidos y, fuertemente, las mujeres pensé: ¿cómo puede ser que si mi cuerpo está trabajando para alimentar a un ser humano que luego se va a convertir en una fuerza de trabajo para el sistema no tenga ayuda pública o no esté reconocido éste trabajo como tal con su correspondiente retribución?, ¿no somos tanto mi criatura, como yo, elementos constitutivos del sistema?