From Cuerpo materno como resistencia

El próximo sábado 7 de diciembre (Sestao, Bizkaia) y 8 diciembre (Iruña, Nafarroa) comenzaremos el programa “Las madres como fuerzas políticas legítimas” compuesto de cuatro sesiones/talleres (un encuentro al mes) en colaboración con Txirbilenea Kulturgunea, Las Sindis – Sindicata de Madres Feministas y Futuridades Maternales.

Desde un profundo impulso que nos moviliza, vincula y empuja a tramas conjuntas que vayan armando horizontes comunes donde las fuerzas reproductivas sean asumidas reconocidas como fuerzas políticas legítimas (entre Las Sindis – Sindicata de Madres Feministas, Txirbilenea Kulturgunea y Futuridades Maternales) comenzaremos un proceso –potente– compuesto de cuatro encuentros en Sestao (Bizkaia) replicado al día siguiente en Iruña (Nafarroa) desde el 7 y 8 de diciembre (2024). Cada encuentro funcionará de manera independiente. También –a su vez– como un viaje hacia nuevas articulaciones feministas desde el pensar (madres o cuerpos maternos pensantes) en formato presencial.

Como uno de los anclaje de este nuevo programa presencial, situamos el encuentro que tuvimos en XII. Jornadas Somos Lucha Obrera 2024 dedicadas a “Maternidades Antipatriarcales” con Emakume Migratu Feministak-Sociosanitarias, Red de resistencia contra el falso S.A.P. AMAVI y Las Sindis – Sindicata Madres Feministas. Organizado por Idoia Iragorri + Irola Irratia Radio Libre – La Grieta + Txirbilenea Kulturgunea de Sestao (Bizkaia).

Las madres como fuerzas políticas legítimas es un programa de auto-indagación colectivo a partir de dinámicas grupales donde se entrelazan preguntas concretas (ancladas en la experiencia biográfica materna o experiencia de sostén de personas dependientes participantes en el grupo) con reflexión y pistas emancipatorias desde teorías críticas feministas que incluyen la politización de todo lo relacionado con la reproducción de la vida.

“Este proceso me arrebató absolutamente todo. Ha demandado todo y me he reconfigurado. Me morí y volví a nacer también. Siempre digo que convertirme en madre ha sido la experiencia más transformadora de mi vida. Una ventana, una oportunidad para auto-examinarme, verme, sanar y honrarme; porque quiero honrar a mi hija. Ella es mi más grande maestra porque a través de ella he aprendido que su primer lugar seguro soy yo, que si para mí es vital que ella use su voz, tengo yo que usar la mía. Si quiero que ponga límites, tengo yo que ponerlos” -Abigail Reyes (El Salvador).

A continuación os compartimos una conversación con una de las artistas clave de la actual escena artística salvadoreña: Abigail Reyes (San Salvador, 1984). Cuya práctica arranca en la poesía, en el uso del lenguaje que coge cuerpo como cincelado escultórico o lenguaje como activador de espacios. Lenguaje que agarra la fuerza necesaria para que nos encontremos con la potencia emancipadora propia del lenguaje específico como herramienta desarmarizadora. Como derecho que tenemos que poner en práctica (desde la responsabilidad colectiva) o como territorio del que hemos sido expulsadas: aquel donde es legítimo el tiempo y espacio necesario-propio para nombrar de manera quirúrgica lo que nos corpo-atraviesa como identidades ancladas en el constructo y socialización como cuerpo-histórico-mujer.

Ahondamos en cómo ha sido su proceso de re-articulación como cuerpo materno, desde el nacimiento de su niña en 2020 (lo que nos sumerge en los procesos de transfiguración desde la subjetividad humana de Suely Rolnik como íntimo-revoluciones que ansían la articulación de los destinos más éticos, los cuales permiten la diversidad y amplitud de subjetividades o múltiples posibilidades para el despliegue de nuestras fuerzas vivas). Teniendo presente el lugar vital/interno en el que estaba Reyes cuando nos conocimos en 2016 durante una visita a su (entonces) estudio llamado “El Búnker”. Ubicado en el Antiguo Cuscatlán (La Libertad, San Salvador). Encuentro que fue posible gracias a la investigación in situ facilitada por la beca ART TRIP 2016 de Y.ES Contemporary Art (Y.ES es una iniciativa de la Fundación Robert S. Wennett y Mario Cader-Frech).

Taller online (25 y 26 junio, 2024): “Feminismos, reproducción de la vida y condiciones dignas: ¿qué necesitamos identificar, desmontar y vertebrar para que maternar o sostener a cuerpos dependientes no sea equivalente a esclavitud y pobreza?”. En colaboración con Colectiva TierraCíclica (Itzel Aparicio y Gisela Cortés) desde Hidalgo, Puebla y CDMX (México) + Txirbilenea Kulturgunea desde Sestao, Bizkaia (Euskal Herria).

El próximo 25 y 26 junio (2024) llevaremos a cabo este taller online intensivo sobre todo lo que conlleva la reproducción de la vida. Analizando los territorios que lo configuran: “lo externo” (1) y “lo interno” (2).

“Lo externo” (1) o andamiajes que nos organizan a nivel de cuerpo-social responsables de sostener nuestras vidas y las vidas de cuerpos dependientes al nuestro. Con esto nos referimos a los andamiajes propios a la reproducción social que ya existen (A): escuela, no escuela (fuera de punitivismos), comunidades auto-gestionadas de aprendizaje, acceso prioritario a la vivienda, articulación del hogar como lugar-sostén-apego-seguro, condiciones para salud futura, acceso alimentación, herramientas socio-culturales para la implementación de sentimiento de pertenencia y arraigo, formato sostén-salario o no, etc.

Andamiajes que tenemos que vertebrar y exigir al aparato público (B): viviendas cohousing (recomendamos revisar esta entrevista a la arquitecta, Paloma Mateo Villanova, sobre “Wagnis 3” (2010) compuesto por 99 viviendas proyectado para facilitar la vida comunitaria, centralizando el cuidado mutuo y la co-habitabilidad), viviendas proyectadas desde la colectivización de las crianzas, modalidades de escolarización no intensiva -o no escolarización- que no vulneren los derechos de las criaturas, qué necesitamos para alimentarnos desde una eco-responsabilidad como paradigma de eficiencia-homeostásica para generar condiciones de salud futura o facilitar los procesos de auto-regulación para los cuerpos dependientes al nuestro y hacia nosotras mismas/mismes, programas de bienestar psico-social, prestaciones universales sujetas a renta, apoyos alimentación humana fuera de lógicas miserabilistas, incentivos y articulación de marcos de investigación -desde el ámbito sanitario y académico- que revelen las conexiones entre maternidades y enfermedades (tránsitos oncológicos, procesos auto-inmunes, trastornos mentales, desajustes hormonales, etc), sacar a la estructura de jerarquización socio-familiar paterfamilias del Código Civil, desacralizar la unidad hetero-nuclear-binaria como baluarte de salud futura y condiciones vivibles, acabar con las lógicas de castigo sobre cuerpos que cuidan a otros cuerpos, etc. Junto a las desarticulaciones pendientes (por hacer) dentro del macho-contrato-social y de la cultura falo-macho-salarial (C).

“Herida social sobre los cuerpos reproductivos desde la naturalización de lógicas de crueldad”. ¿Cuales son las posibles tramas responsables de que continué abierta, hoy día, la herida social sobre cuerpos reproductivos? ¿Somos conocedoras de la reproducción de lógicas de crueldad sobre las crianzas no apuntaladas en macho-blancoprivilegios? -Conversación entre Paz Francés Lecumberri (Nafarroa), Consuelo García del Cid (BCN), Alba Schiaffino (Nafarroa) y Luisa Fuentes Guaza (Madrid/Murcia); en diálogo con la obra de Cristina Llanos (Madrid).

Os compartimos la versión extendida de la conversación Herida social y lógicas de crueldad publicada en diciembre 2023 en la Revista Concreta 22 Maternidad, la cual lleva por título Un sufrimiento exquisito -editada por Maite Muñoz Iglesias y Laura Vallés Vílchez. Desde aquí nuestro agradecimiento, hacia ambas, por su trabajo, rigor y precisión.

Las prácticas maternas que sostenemos hoy están condicionadas por todo un andamiaje psico-normativo que funciona dentro/fuera. Esto es, desde inercias (dentro) que nos habitan como resultado de una colonización profundamente fascista en la que se cinceló la maternidad como práctica normativa, hasta todo un andamiaje externo (fuera) que sigue reproduciendo lógicas soterradas que normalizan una cultura del castigo en la que identidades devaluadas y sistemas de hipervigilancia todavía operan en contextos democráticos.

            Abrimos la siguiente conversación entre Paz Francés Lecumberri —penalista feminista y una de las principales voces del movimiento de abolición de las cárceles hacia proyectos de justicia restaurativa—, Consuelo García del Cid —escritora, investigadora y activista, centrada en la denuncia y análisis de cómo se estructuraron los reformatorios franquistas y cómo desde tales instituciones normalizaron el robo de bebés—, Alba Schiaffino —activista y movilizadora social desde la dignificación de la monomarentalidad para la desprecarización de las maternidades estigmatizadas desde movimientos anticapitalistas en Cataluña y Nafarroa— y Luisa Fuentes Guaza, investigadora feminista independiente sobre reproducción social y moderando este intercambio.

Una vez asumidas las prácticas maternas, el fin de esta conversación coral es explorar cuáles son las tramas que posibilitan que hoy día sigamos habitando una herida social sin probabilidad de restauración y sin acceso a la politización necesaria para su reparación. Ahondar sobre: ¿Cómo restaurar la herida social después del robo de bebés, los reformatorios franquistas y la estigmatización de maternidades no normativas en el estado español?

¿Cómo pensar la captura de la fuerza vital de creación desde los procesos de subjetivación, individuales y colectivos, marcados por lo materno?, ¿cómo las fuerzas reproductivas son el pivote de lucha contra el patriarcado colonial moderno?, ¿cómo pensar lo materno como un espacio emancipatorio y no solo como dispositivo de captura heteropatriarcal de los cuerpos de las mujeres y las personas con capacidad de gestar? -responden Carol Arcos Herrera (University of California, San Diego), Sophie Halart (Instituto de Estética Pontificia Universidad Católica de Chile) y Luisa Fuentes Guaza (Universidad Autónoma Madrid).

El pasado diciembre 2022 se llevo a cabo XXXI Congreso de la Asociación de Estudios de Género y Sexualidades (AEGS) titulado Futuridades feministas: hacer, pensar e imaginar en tiempos de crisis.5, 6 y 7 de diciembre de 2022. Valparaíso ‒ Viña del Mar, Chile. Alojado en Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, dentro del cual nuestra compañera, Carol Arcos Herrera (Department of Literature, University of California, San Diego) presentó/coordinó la mesa Fuerzas vitales/fuerzas reproductivas en textualidades feministas recientes en la cual participamos, Sophie Halart (Directora académica del Instituto de Estética de la Pontificia Universidad Católica de Chile), la propia Arcos Herrera y la que escribe.

“Maternidades, prácticas artísticas y feminismos: ¿por qué las maternidades son prácticas vitales que dislocan todo el aparataje de macho-adaptación y la sumisión al blanco-pater-sistema-extractivista?” -curso online impartido por Natalia Iguiñiz (docente en Pontificia Universidad Católica del Perú PUCP) y Luisa Fuentes Guaza (Universidad Autónoma Madrid)

El miércoles 30 agosto comenzaremos el curso online Maternidades, prácticas artísticas y feminismos: ¿por qué las maternidades son prácticas vitales que dislocan todo el aparataje de macho-adaptación y la sumisión al blanco-pater-sistema-extractivista? desde esta plataforma Futuridades Maternales en colaboración con la artista y activista, Natalia Iguiñiz, docente en Pontificia Universidad Católica del Perú PUCP, donde ahondaremos en cuatro territorios/problemáticas estructurales propias de las prácticas maternas, implícitas en la actividad humana de sostener criaturas desde la consanguinidad y no-consanguinidad -entendida como entrañamiento psico-corpo-emocional desde una responsabilidad irreversible, quedando fuera de posibilidad política legítima la subrogación.

Agradeciendo, profundamente, la acogida de tales (nuestras) especulaciones feministas durante todo el curso 2022/23 como parte de los procesos de desarticulación de compañeras, colegas y amig+s de México, Perú, Chile, El Salvador, Costa Rica, España, Israel, Canadá, Panamá, Brasil, etc. Desde aquí: ¡muchísimas gracias!

“Vamos entendiendo la maraña de consecuencias e impactos, en los procesos futuros de autorregulación, que genera lo que comes, cómo lo comes, donde lo comes, con quien lo comes, y cómo toda esta trama determina, parte, de tu manera de estar en el mundo. El macho-lío-patriarcal te dice que te alimenta a partir de la instalación del software patercentrado, donde se nos obliga a mirar donde no queremos. Hipertensión-productivista. Tiempos-estrechos bajo el expolio de nuestras fuerzas y violencia atencional. Saqueo a nuestra despensa psico-energética desde canis. Domesticación largoplacista. Te digo lo que no es para que comiences a normalizar el lío, la confusión, las tinieblas. Seguir ancladas en la pérdida, y con ello desproveernos de la potencia política que emana en la actividades humanas que sostenemos para la continuidad de lo vivo, de nuestros cuerpos vivos” -con ampliaciones de Alba Schiaffino desde Nafarroa.

¿Será que el estrangulamiento que nos está generando en las crianzas la subida de la comida -que ahora va por el 16%– revelará el valor psico-estructural de la actividad humana de alimentar ante el corpo-destrastre que nos atraviesa? ¿Será que no querer reconocer la hondura-dimensión, en nuestros procesos de salud futura, de lo que determina la manera de alimentarnos es una de las puertas de naturalización de las tragaderas que instalamos para ir zampando las opresión macho-normativas-patercentradas?

Os comparto una respuesta-aproximación-especulativa, para que sigamos dándole juntas, al proceso de poder desentrañar la macho-madeja de confusión, con ampliación de mi colega, amiga y comadre, Alba Schiaffino, brillante pensadora feminista donde las haya. Activista por la totalidad de sus venas desde su potente y hermoso cuerpo materno que sostiene una unidad de crianza monomarental libre de macho-exigencias. Deseante de horizontes llenos de posibilidades emancipadas, pero reales. Fuera de las negaciones de la corresponsabilidad-turbo-productivista. Y muy preocupada por cómo se están manejando las quitas de custodias, tutelas y dinámicas macho-institucionales en estos tiempos -los cuales recuerdan a las monjas adoctrinadas por psiquiatras franquistas que pertrecharon una de las mayores heridas sociales de la paco-dictadura, y durante la blanca-democracia-púerpera (medicalizada por los oligarquías postfranquistas).

“Creo que la casa es uno de los sitios en los que se materializan las políticas de explotación/masacre de los cuerpos-mujeres y los-cuerpos-históricos-mujeres pero que desmontarlos no se ciñe a este espacio. Es decir, creo que se requiere de un cambio cultural radical para desmontar por competo el género y, por tanto, modificar de manera definitiva nuestros contratos sociales en todos los ámbitos, actividades y espacios de nuestras vidas. Dicho de otra forma, pienso al espacio doméstico como un receptáculo performativo de las políticas de género hegemónicas; no es el espacio el que las produce, sino uno de tantos en los que ocurren y se afianzan” -Lorena Wolffer.

Converso con Lorena Wolffer, artista, feminista y activista, a partir de proyecto Historias propias desde casa (2020), el cual conocí desde las conversaciones impulsadas por la investigadora, Helena Chávez Mac Gregor (UNAM), Cuidado y distanciamiento. Una serie de pláticas en el encierro donde Wolffer ahondaba en cómo se han intensificado las estructuras de opresión, que lleva años revelando/denunciando en sus acciones y performances, sobre el cuerpo-mujer en esta alteración pandémica -que todavía transitamos como cuerpo social comunitario global-, la cual ha endurecido la invisibilidad de las violencias que se acumulan en nuestros cuerpos.

Hablamos de cómo nuestros cuerpos enferman al asumir los trabajos reproductivos en las coordinadas actuales, cómo las lógicas productivistas nos expulsan de un trabajo materno deseable, y cómo todas las hetero-nucleares-dinámicas funciona en relación al espacio doméstico, hogar o lugar en el que sostenemos como trama que reproduce la complejidad de los trabajos maternos, como dispositivo contradictorio (psicopatología del cuidado).

“El sincretismo de visiones y saberes son desde la cualidad cimarrona un ejercicio de valoración y libertad. Por ello un ‘feminismo coral’ que tenga en cuenta todas las voces, tiene la ardua misión de nombrar y reconocer a quienes cuidan desde su diversidad, su conocimiento, su práctica y su humanidad, entrelazando una red de significación y representación con la potencia de romper la cadena de explotación que pesa sobre muchas mujeres que migran sin el privilegio de la raza y la clase. Esa transferencia cultural o cimarronaje debe colectivizar, acuerpar y resignificar sí, pero también establecer límites claros y contundentes ante la violencia y el abuso que ejerce el patersistema y la sociedad sobre los cuerpos que cuidan” -Zarys Falcón.

Converso con Zarys Falcón, cantante y artista, cuya práctica dialoga entre mestizaje de saberes, artes y culturas que se cruzan en su cuerpo de mujer afromestiza y migrante, la cual será una de las invitadas, junto a la escritora, Gabriela Weiner, Blanca Torres (Asociación ACM112 acompañamiento en el proceso de morir) y la performer, Paloma Calle, del debate performático «Heridas o todo el acumulado psíquico que arrastran los cuerpos que cuidan», que llevaremos a cabo el próximo 13 noviembre 2021 a las 10h en Centro Huarte (Iruña) como parte del proyecto ¿Qué sostienen los Cuidados?, financiado por la plataforma europea Who Cares? Encuentro en el que ahondaremos en todas las cargas psíquicas de devaluación, pobreza y opresión que atraviesan a los cuerpos que cuidan y todo el sedimento psíquico que se arrastra de dolor vinculado a las prácticas extensas y diversas que confirman los cuidados. Indagar en los procesos de medicalización y patologización por parte del paterblanco-sistema-extractivista como respuesta ante su incapacidad (como negación sistémica) de reconocer y restaurar su abuso naturalizado -por siglos- sobre los cuerpos que asumen los cuidados. Entraremos en las secuelas del extractivismo sobre nuestros cuerpos abriendo las preguntas: ¿Cuales son tales heridas? ¿Qué cargas arrastran nuestros cuerpos? ¿Qué hacemos con tales cargas psíquicas? ¿Se puede poner el marcador a cero después del acumulado sociohistórico de abuso sobre los cuerpos que cuidan? ¿Cómo hacemos esto?.

Como cierre de este debate, Zarys Falcón, facilitará un ritual de cierre con público e invitadxs para la sanación de todo el acumulado de opresión y dolor psíquico que arrastran los cuerpos que cuidan desde prácticas de cimarronaje, para conectar con las redes telúricas que sanan nuestros cuerpos y los cuerpos que nos precedieron (ancestras). Catarsis desde feminismo no-blanco no-eurocéntrico para nombrar y curar la herida psíquica de los cuidados, donde el bullerengue se establecerá como un saber que conecta con las fuerzas del cuerpo viviente-naturaleza, y cómo la ha escogido a ella como heredera, manifestándose en su canto. También ahondamos en el cimarronaje de los cuidados, en los cuerpos migrantes como cuerpos epistémicos generadores de narrativas no-coloniales que a su vez desactivan la normalización de las violencias pertrechadas por el blanco-cuerpo-social desde supuestos buenísimos democráticos, y la conexión con otras capas de sabiduría-no-falo-hegemónica fuera de lógicas macho-dominantes donde política-espiritualidad-corporaliades se funden como estrategias de emancipación.

“No hay conciencia de la otredad, de los problemas fuera del mundo blanco, porque no se conocen, no hay educación ni difusión mediática clara sobre esto, por lo que toda persona que no tenga la inquietud o reflexione sobre estos privilegios históricos, continúa consumiendo cuerpos-sirvientes como algo totalmente normal y aceptable” -Efe Tapia.

Converso con Efe Tapia, escritora chilena residente en Australia transitoriamente, desde donde empuja su asunto vital propio como artista en formación. Reflexionando acerca de la migración y en cómo transformar la opresión en arte y resistencia. En Diario non Diario (2020) la pensadora trazar un recorrido poético sobre el proceso de viaje y auto-descubrimiento bajo la consigna «La revolución serán sensible, o no será».

Ahondamos en cómo el cuerpo-blanco perpetúa la lógica depredadora de disponer de las vidas de otros cuerpos y de reproducir condiciones no-vivibles que nos precipitan en nuevos escenarios -muy normalizados- de esclavitud contemporánea. Cómo toda esta alteración pandémica ha estado manejada para perseverar en las vidas que ostentan privilegio. Cómo los trabajos en el hogar -entendidos como todos aquellos que sostiene la logística doméstica para generar condiciones de bienestar- deben estar asumidos desde lógicas que no-posibiliten el robo las fuerza vitales y del desarrollo vital de otros cuerpos.